La sensación de estar en el centro del mundo
China entró con fuerza en la vida del artista colombiano Luis Cantillo
Luis Cantillo lleva el arte a flor de piel. En 2008, después de nueve años viviendo en Nueva York, quería regresar a Colombia, pero Asia le atraía profundamente. Su sueño se cumplió y ese año fue invitado a realizar dos residencias artísticas, una en Corea del Sur y otra en Singapur. “En Seúl conocí a Li Gang, artista chino quien me invitó a Beijing, y noté que Suojiacun, en las afueras de la capital, se parecía a mi pueblo Chía en las afueras de Bogotá”.
En 2009 abandonó Nueva York definitivamente. “Con mis ahorros pagué mis estudios de mandarín por dos años en la Academia de Cine de Beijing”. Sobre el aprendizaje del idioma reconoce que es como aprender a cantar. “Además, hay que tener una mente abierta porque la cultura china es más que el arroz frito, es un universo de sabores. Hay que ser abierto para degustarlo todo en el sentido amplio de la palabra”.
Tiene la pasión de los genios del Renacimiento. Es pintor, escritor, curador y artista audiovisual. Estudió en la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, y se graduó de la Escuela de Artes y Diseño San Martín, de Londres, con una especialización en grabado y fotografía. Luego realizó la maestría en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Posee una larga trayectoria artística y ha participado en exposiciones en Colombia, México, Estados Unidos, el Reino Unido, Singapur, entre otras naciones. Su video POPORO (2004) obtuvo el primer premio en el Festival de Video que organiza el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington y es parte de la colección del Museo del Oro de Bogotá.
Las condiciones perfectas
Al terminar sus estudios de mandarín optó por continuar en el país
más grande de Asia. “Postulé a una beca para hacer un doctorado en arte y obtuve una en la Academia China de Artes de Hangzhou que me cambió la vida”. El reconocido artista chino Qiu Zhijie fue su tutor durante ese periodo tan importante.
Fundada en 1928, la Academia China de Artes de Hangzhou, ubicada en la homónima capital de la provincia de Zhejiang, es una de las universidades más prestigiosas de China. Su plan de estudios incluye bellas artes, humanidades, arquitectura, medios de comunicación, animación y diseño. “En Hangzhou, al ver el Lago del Oeste, me dije: ‘Acá puedo vivir’. Además, había una escuela de salsa y allí aprendí a bailar”. Estudiar en Hangzhou le ayudó a repensar sus ideas sobre qué es el arte. “Mi maestro Qiu Zhijie, a quien muchos comparan con el artista alemán Joseph Beuys por combinar la práctica artística, la pedagogía y por afirmar que el arte no es solo para estar en los museos sino que debe permearse en la sociedad, dice que el lago de Hangzhou es, sin duda, la obra de arte pública más destacada que se ha hecho en China”. Vivir en Hangzhou fue inolvidable. Allí se dedicó al estudio rodeado de un paisaje maravilloso “y en los ratos libres redescubrí mis raíces latinas”.
En mayo de 2016 su tesis de doctorado alcanzó los más altos honores en el departamento de arte intermedia de la academia. Por esa razón, la Editorial de Artes de Guanxi tiene la intención de publicarla bajo el título Caballo de Troya: video arte chino, práctica y agenciamiento cultural (1996-2006). “Hice una investigación sobre el video arte en China y cómo los nuevos medios ayudaron a abrir la educación artística en el país. En esos diez años el video arte pasó a convertirse en algo institucionalizado que se enseñaba dentro de las academias de artes”.
También en 2016, el Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe, colaboró con la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA) en el libro La distancia que nos une. Reflexiones y vivencias entre China y América Latina. Junto con académicos de China y América Latina expuso sus experiencias como puente cultural entre dos continentes. “En Hangzhou fui testigo y partícipe del más alto espíritu académico no solo de China sino del mundo. Aprendí que en la academia hay una tradición, donde se enfatiza que los artistas no solo deben aprender a pintar bien —como es obvio—, sino que además se debe aprender a pensar y a escribir”, expuso Cantillo en el mencionado libro, publicado en chino y español.
Su investigación titulada Café y té sobre la mesa: encuentro entre dos mundos. Artistas colombianos en China ( de 1952 al presente) busca el acercamiento entre dos culturas. “En general, la gente puede pensar que entre China y Colombia hay muy pocas cosas en común y que son dos universos distantes. Sin embargo, en un contexto cultural e inclusive político, hay escasos pero muy fuertes lazos que nos unen. La influencia no ha sido solamente de la cultura china hacia nosotros, sino mutua. Por ejemplo, se sabe que el escritor Mo Yan —quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 2012— fue influenciado por el realismo mágico de la obra de Gabriel García Márquez”.
Literatura y amistad
La amistad de Luis Cantillo con el profesor de historia del arte Hong Zaixin dio vida a un libro dedicado a Colombia. “Con tan solo diez días de visita en nuestro país, el profesor Hong escribió el libro Buscando a Macondo: ensayos sobre Colombia. Creo que es el primero dedicado a la cultura colombiana escrito por un chino”. Visitaron Bogotá y fueron a Caño Cristales, un río cuyo lecho cambia de color y que está ubicado en la sierra de la Macarena, en el departamento del Meta. “Visitamos otros sitios históricos y le presenté a personajes del mundo cultural colombiano. Se quedó fascinado con Colombia, especialmente con el calor humano de nuestra gente”. Fue precisamente durante la presentación de ese libro en Beijing que Cantillo conoció a los integrantes de la CECLA.
Actualmente está centrado en un proyecto que ayudará al mejor entendimiento entre China y Colombia. “Desde la Universidad Externado estoy diseñando un seminario enfocado en China. Además, investigo sobre la migración china a Colombia. Los chinos llegaron a nuestro país a comienzos del siglo XX por el puerto de Buenaventura en el Pacífico. Tenían sus almacenes de abarrotes, panaderías y se mezclaron con los locales”. La descendencia china incluye a figuras sobresalientes del mundo cultural como Miguel González Zhang, Pablo Van Wong, Ibrahim Yip, Pedro Chang, entre otros. Este último fue poeta y el publicista que compuso clásicos jingles de gran influencia en la cultura colombiana.
Este 2018 asistió a la celebración por los 90 años de la Academia China de Artes de Hangzhou. “Luego de dos años de ausencia, he notado que el nivel de vida ha mejorado, la ciudad se ve próspera y hay más autos y autobuses eléctricos. La academia inauguró un museo de diseño de talla mundial, hecho por el arquitecto portugués Álvaro Siza”.
La universidad invitó a 30 presidentes de universidades y academias de arte del mundo. Durante cuatro días realizaron un simposio para hablar del futuro del arte y el diseño en el mundo. “Los chinos tienen un sentido muy fuerte de la historia y de su posición en el mundo. Esta celebración de los 90 años fue un ejercicio de cómo será la del centenario. Esta vez que regresé a China tuve la sensación de estar en el centro del mundo”.