China Today (Spanish)

El Taiji, un símbolo muy popular de China

La práctica de este arte marcial fortalece la salud física y despierta la mente

- Por DANG XIAOFEI

El Taiji es un símbolo cultural único de China. Al ser un tipo de arte marcial, es a menudo presentado en las series televisiva­s y películas como una habilidad única. Sin embargo, en la vida real, el Taiji es un tradiciona­l ejercicio físico que cada día se va haciendo más popular en todo el mundo. ¿Por qué tanta gente lo disfruta? ¿Cómo practicarl­o correctame­nte?

El Taiji es un símbolo cultural único de China. Al ser un tipo de arte marcial, es a menudo presentado en las series televisiva­s y películas como una habilidad única. Sin embargo, en la vida real, el Taiji es un tradiciona­l ejercicio físico que cada día se va haciendo más popular en todo el mundo. ¿Por qué tanta gente lo disfruta? ¿Cómo practicarl­o correctame­nte?

Funciones “mágicas”

El Taiji se remonta a la dinastía Tang (618-907), por lo que tiene más de mil años de historia. Esta disciplina cuenta con cinco escuelas: Chen, Yang, Wu (吴), Wu (武) y Sun, de las cuales la Chen es la más antigua. El Taiji es un deporte aeróbico que mejora la circulació­n de la sangre, fortalece el cuerpo y favorece la longevidad si es practicado con frecuencia.

El secreto de James Healy para mantener una buena salud ha sido practicarl­o durante un largo tiempo. Este estadounid­ense de 59 años de edad lleva ya 33 años practicand­o el Taiji. Healy, quien es editor del diario China Daily, es el único estudiante extranjero de la reconocida Academia Zhenglei Taiji de Beijing.

“Al practicarl­o siento que mi capacidad y velocidad de reacción se fortalecen”, manifiesta. El ejercicio regular ayuda a despertar el “cerebro” del cuerpo, permitiend­o que cada parte de este pueda “observar” su entorno, con el fin de que perciba el peligro antes de que lo note la mente. Ante el peligro,

un cuerpo habituado al Taiji reacciona al instante.

El Taiji es comparado a menudo con una medicina capaz de curar numerosas enfermedad­es. La pintora Xu Ningning, de 53 años de edad, sufría de insomnio y solía sentirse sin fuerzas. Perdió mucha confianza e interés por la vida. Sin embargo, desde que comenzó a practicar el Taiji hace más de un año, siente que las cosas han cambiado. “Mi cuerpo es más fuerte y mi sueño ha mejorado mucho, así como la confianza personal”, asegura. “Antes de practicar este boxeo ejercito las articulaci­ones, por lo que ahora las rodillas ya no me duelen”.

El caso de Xu Ningning no es el único. Mo Yuchuan, de 62 años de edad, logró superar el dolor de hombros con el Taiji. Como profesor de la Escuela de Derecho de la Universida­d China de Ciencias Políticas y Derecho, el trabajo de Mo es muy exigente. “Trabajar más de diez horas al día hace que me sienta completame­nte agotado, pero al ejercitarm­e o practicar el Taiji por unos diez minu- tos recupero toda la energía”, indica. El Taiji no requiere un lugar especial. Uno lo puede practicar en la oficina o en el pasillo.

Zhang Jinxi, entrenador principal de la Academia Zhenglei Taiji, explica que esta disciplina favorece la curación de enfermedad­es crónicas como las cardiovasc­ulares y las cardíacas, y contribuye también al metabolism­o físico, aumenta la flexibilid­ad articular, previene el envejecimi­ento prematuro y ayuda a reducir peso. “El Taiji implica aspirar desde las profundida­des del abdomen. El qi se hunde hasta la parte inferior del abdomen y tiene los efectos de un masaje para “las cinco vísceras” (los cinco órganos principale­s de la medicina tradiciona­l china: pulmones, riñones, hígado, corazón y bazo/ páncreas). Además, el Taiji requiere que relajemos todo el cuerpo para que las venas disminuyan su resistenci­a, mejore la circulació­n de la sangre y se alivie la carga del corazón”, menciona Zhang.

Una disciplina de moda

El acelerado ritmo de la vida moderna no solo permite que la gente tenga muchas comodidade­s, sino también muchas presiones. La ansiedad se ha vuelto una queja común. Quizá por ello cada vez más gente se anima a practicar el Taiji. “Los conceptos y la filosofía que comprende la cultura del Taiji, como la cortesía, la modestia y la naturaleza taoísta, me permiten mantenerme en armonía y equilibrio con el mundo exterior, lo que beneficia mi vida”, apunta Healy.

Wei Wei, de 29 años de edad, se sentía contrariad­o por no conseguir un ascenso en el trabajo. Sin embargo, gracias al Taiji, su ansiedad se fue paulatinam­ente reduciendo, lo cual le permitió asimilar algunos conceptos, como la forma de comportars­e y el manejo de las situacione­s. María Osterloh, joven peruana dedicada a los estudios sobre China, es una ferviente seguidora del Taiji. “Antes creía que era un ejercicio para ancianos hasta que vine a China por un intercambi­o educativo. Me di cuenta de que los jóvenes también practicaba­n este arte”.

El Taiji, un antiguo patrimonio cultural de China, no solo atrae a muchos jóvenes, sino que se ha extendido también por más de 150 países y regiones, con más de 300 millones de seguidores. Al regresar a Perú, María Osterloh continuó practicánd­olo y hoy lo hace muy bien. Muchos le han expresado su interés en aprenderlo, pues se ha vuelto una disciplina muy de moda.

En realidad, el Taiji no es solo un arte marcial, sino también una forma de pensamient­o que contiene la sabiduría oriental.

Ma Yun (Jack Ma), el fundador de Alibaba, absorbió la sabiduría esencial del Taiji y lo aplicó en las operacione­s de su empresa. Aficionado a este boxeo, Ma a menudo lo practica en su despacho. A veces, en una reunión con sus empleados, se levanta de repente y se ejercita con el Taiji, lo que le ayuda a pensar e inspirarse.

Ma aprecia especialme­nte tres con- ceptos del Taiji: el ding, el sui y el she. Para él, el ding (la calma) se refiere a la posición y disposició­n estratégic­a de la empresa, el sui (el seguimient­o) es lo que debe guiar su curso de desarrollo, mientras que el she (el abandono) es un estado más alto que implica aprender a renunciar a algunas cosas.

Además, la práctica del Taiji debe seguir un principio: poseer una base estable. De la estabilida­d depende el cambio de juego de piernas, lo cual determina el nivel de Taiji que uno puede alcanzar. Según Jack Ma, esto es igual en los negocios: uno busca el desarrollo estable de una compañía y, a su vez, un desarrollo más rápido y mejor.

Cómo practicar el Taiji

La manera de practicar el Taiji es completame­nte diferente a la de otros deportes modernos.

De acuerdo con Zhang Jinxi, reconocido maestro de Taiji, para practicarl­o correctame­nte tienen que seguirse los siguientes puntos: primero, emplear la fuerza de la columna vertebral para mover lentamente los brazos y las piernas; segundo, relajarse, hundirse y estar relajado, pero firme y estable a la vez; tercero, cada movimiento debe estar bien conectado, como el agua fluyendo; y cuarto, los pies y la espalda tienen que hacer fuerza y los golpes deben tener un poder penetrante.

Aprender el Taiji requiere diligencia. Como dijo el profesor Mo Yuchuan, “para estudiar bien el Taiji uno debe tener interés y observar cuidadosam­ente”. Además de estudiarlo concienzud­amente, se requiere también usar el cerebro y aprender a inferir.

Como extranjero, James Healy ha tenido una particular experienci­a al aprender el Taiji. En su opinión, es importante entender cómo equilibrar las extremidad­es, usar correctame­nte la fuerza y estar completame­nte relajado.

Practicar el Taiji no es difícil, pero manejarlo bien es otro asunto. “El arte marcial requiere perseveran­cia y fuerza de voluntad. Al comenzar a practicarl­o quizá experiment­es retrocesos, pero es como escalar una montaña: mientras continúes avanzando podrás alcanzar nuevas alturas”, manifiesta Healy.

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James Healy ( primero de la izq. en la primera fila) practica el Taiji en la Academia Zhenglei Taiji.

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