Las casas tuzhang de la etnia yi
Estas viviendas tradicionales reflejan la buena convivencia entre sus pobladores
Las casas tuzhang, ubicadas en el centro y sureste de la provincia de Yunnan, son un popular tipo de vivienda tradicional en la que el barro es el principal material de construcción. Gracias a este, las viviendas – que también son comunes en otras zonas del suroeste de China– se conservan cálidas en invierno y frescas en verano, además de ser duraderas y resistentes. Los techos de las viviendas están unidos entre sí, lo cual refleja tanto la buena convivencia de la población local como el gran valor de la arquitectura tradicional.
El origen de las casas tuzhang se remonta a la dinastía Han (206 a. C.220 d. C.), periodo durante el cual los antepasados de la etnia yi crearon este tipo de vivienda, que se caracteriza por la sencillez en su construcción, pero
también por su uso práctico luego de considerar una serie de variables como el clima, la topografía, entre otros elementos de la naturaleza.
Las viviendas han ido mejorando con el paso del tiempo. Durante la dinastía Yuan (1271-1368) aparecieron casas de dos pisos, mientras que en las dinastías Ming y Qing (1368-1912) se adoptaron el diseño y el arte decorativo de la etnia han en las casas tuzhang de los funcionarios, lo cual dio origen a un estilo arquitectónico único.
Al pie de las montañas
La mayoría de las casas tuzhang se construyen al pie de las montañas. Desde lejos, estas se ven bien dispuestas y al caer el atardecer, irradian una cálida luz dorada que contrasta con el azul del cielo, el blanco de las nubes, el verde de las montañas y las aguas cristalinas, dando como resultado un magnífico paisaje que ha sido fuente de inspiración para innumerables artistas.
Como se ha mencionado antes, el principal material de construcción es el barro, aunque también se utilizan madera y piedra como complementos, los cuales son recursos naturales propios de la zona. Al construir una casa se utilizan primero grandes bloques de piedra que suelen medir entre 33 a 66 cm para asegurar que sea estable. Las piedras son obtenidas de las montañas colindantes, por lo que son fáciles de conseguir y económicas. Luego, se levantan postes de pino como pilares en
el medio y en el techo de la casa para sostener las vigas. Finalmente, se fija la madera contrachapada en la base de las paredes y se rellenan con barro, capa por capa.
El barro utilizado es muy denso y viscoso y, como consecuencia de ello, las paredes se vuelven particularmente firmes al secarse. Una vez realizado este paso, se colocan troncos que sirven como las principales vigas de la casa. Al construir el techo, primero se coloca una capa de tablas de madera, luego paja y agujas de pino y, por último, una capa de barro. De esta manera, el techo se vuelve impermeable y resistente contra el fuego, además de ser un buen aislante térmico que permite conservar el calor en invierno y mantener el frescor en verano. Las viviendas tuzhang construidas de esta forma son tan firmes que pueden ser habitadas durante décadas o, incluso, por un siglo.
Las viviendas normalmente cuentan con tres a cinco habitaciones y pueden ser de uno o dos pisos, dependiendo de la situación económica del propietario. En el centro hay una sala que se utiliza para las actividades diarias de los miembros de la familia, además de servir como lugar de recepción para los invitados. El resto de las habitaciones son dormitorios y trasteros.
Los propietarios también prestan gran atención a la decoración, sobre todo en la entrada y los aleros. El dintel de la puerta está tallado con imágenes de flores, pájaros y otros animales, mientras que se suele colgar una calabaza sobre la puerta o en la viga como símbolo de buena suerte.
Techos funcionales
Por otra parte, los techos son planos y sirven para secar ciertos cultivos. Como la etnia yi vive en áreas montañosas donde hay pocas zonas planas, el techo se usa como terreno plano artificial, lo que no solo ahorra tierra, sino que también aumenta el espacio de almacenamiento y secado. En otoño, la temporada de cosecha, la gente seca en los techos calabaza, maíz, pimiento, sorgo y otros cultivos, lo cual los dota de un contraste de colores y un encanto único.
Además, los techos de las casas adyacentes son accesibles por una escalera, siendo de gran utilidad para que los vecinos puedan estar en contacto. Los techos también se comparten para secar los cultivos durante la temporada de cosecha, lo que muestra la solidaridad entre los pobladores, un carácter muy presente de generación en generación.
El techo, asimismo, constituye el área de actividades principales para los residentes locales. Por la noche, los jóvenes conversan, bailan y cantan, mientras que en festivales y celebraciones especiales, como una boda, se convierte en un espacioso lugar para recibir a los invitados y ofrecer un banquete. Para tal ocasión, se colocan mesas y los huéspedes son agasajados por tres días. Por otro lado, es un lugar de encuentro para niños y adultos; mientras los últimos conversan y beben, los más pequeños juegan.