Cinco años de un compromiso con el mundo
EN medio de los múltiples desafíos que afronta la economía mundial –como la elevada inflación en los países, el aumento en los precios del gas y los estragos aún de la pandemia–, del 5 al 10 de noviembre se desarrolló en la ciudad de Shanghai la quinta edición de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), en una señal más del compromiso de nuestro país de promover una apertura de alto nivel que conlleve también beneficios para las diversas naciones.
Cuando en mayo de 2017 el presidente Xi Jinping anunció que China organizaría a partir del año siguiente y de manera anual la CIIE, comenzaba a cernirse sobre la economía mundial la sombra del proteccionismo. Por ello, la decisión tomada entonces por China mereció el reconocimiento de quienes entienden que la apertura y la cooperación son banderas que el mundo debe defender frente a todo tipo de adversidades.
Lejos de cesar en su esfuerzo, tras cinco años, la CIIE ha probado ser no solo una importante vitrina para los productos y servicios de los diversos países, sino también una plataforma idónea para promover una economía mundial abierta e interrelacionada, así como la integración de industrias, el impulso a la innovación, entre otros objetivos.
Por citar algunas cifras, un total de 145 países, regiones y organizaciones internacionales asistieron a esta quinta edición de la CIIE, y más de 2800 empresas de 127 países y regiones –entre ellas, 284 de la lista Fortune 500– participaron en la exhibición de negocios, en la que se mostraron 438 productos, tecnologías y servicios nuevos. La CIIE culminó con acuerdos tentativos alcanzados por un valor total de 73.520 millones de dólares para compras de bienes y servicios por un año, lo que significó un incremento del 3,9 % frente al registrado en la edición anterior.
A los desafíos que afronta el mundo de hoy ya expuestos al inicio de este texto, habría que añadir dos: la inseguridad alimentaria y el cambio climático. Es por ello que la CIIE de este año contó con una nueva zona de la industria de semillas de cultivo, así como con una zona optimizada de la energía de baja emisión de carbono y tecnologías medioambientales, con el fin de promover la cooperación entre las empresas de estos sectores de todo el mundo.
Esta CIIE significó también el debut de ocho países, entre ellos Nicaragua, nación centroamericana que hace justamente un año reanudó sus relaciones diplomáticas con China y que en Shanghai se estrenó con un pabellón nacional digital. Tras haber iniciado ya un proceso de negociación para la firma de un tratado de libre comercio con China, Nicaragua considera fundamental su participación en la CIIE como una manera de “ir asentando las relaciones directas entre empresarios de ambos países”, según declara en esta edición de China Hoy el flamante embajador de Nicaragua en China, Ian Coronel Kinloch.
Como ha venido ocurriendo año tras año, los productos latinoamericanos tuvieron una presencia muy destacada. El aguacate mexicano, la carne de vacuno brasileña y uruguaya, el vino argentino, la lana de alpaca peruana, el café panameño, las ciruelas chilenas, el chocolate colombiano, entre otros, generaron una gran atención por parte de los visitantes a la CIIE.
Sin embargo, más allá de los alimentos y bebidas, algunos países de la región promocionaron también lo mejor de sus nuevas tecnologías. Mientras Brasil reunió a 19 empresas dedicadas a los campos de la tecnología agrícola, la robótica, los nuevos materiales, entre otros, Argentina instaló para esta edición un stand en el que dio a conocer tecnologías en sectores como los de inteligencia artificial e industria aeronáutica. Como señala a China Hoy el embajador argentino Sabino Vaca Narvaja, la CIIE “es también un ámbito donde nuestras empresas se pueden vincular con otras compañías no solo de China, porque (la CIIE) ya es una feria internacional de todo el mundo”.
Una cifra a tomar en cuenta es que, según la Administración General de Aduanas de China, las importaciones chinas desde América Latina y el Caribe aumentaron un 75 % en el último quinquenio (2017-2021) y se espera que cada vez se vayan diversificando más, no solo por el alto nivel y el carácter integral que han alcanzado las relaciones entre ambas partes, sino también por el anuncio hecho por países como Ecuador, Uruguay, Nicaragua y El Salvador de querer suscribir un tratado de libre comercio con China.
Por todo ello, esta quinta edición ha sido una excelente ocasión para consolidar a la CIIE como una plataforma que ofrece enormes oportunidades para las economías emergentes y en desarrollo, justo cuando –como hemos escrito– el panorama mundial se torna desafiante. No obstante, cuanto mayores sean los desafíos, mayores serán los resultados, y de ahí la importancia de la CIIE como dinamizadora de la economía mundial y una muestra también del sólido compromiso de China con el multilateralismo.
Un crecimiento compartido e inclusivo
Estimados amigos de China Hoy:
Quiero saludarles y extenderles una sincera felicitación con motivo del reciente XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. El país ha estado haciendo las cosas bien desde hace mucho tiempo, y la consolidación del presidente Xi Jinping al frente del pueblo chino es, sin duda, un acierto que dará continuidad a todos los proyectos ya iniciados, y que además brinda certezas y garantías al mundo.
El desarrollo de China es el ideal, pues se sustenta en un crecimiento inclusivo para todo el pueblo. Esto es especialmente cierto en el caso de los más pobres, quienes han sido el foco de muchas de las políticas de desarrollo y crecimiento que se han implementado.
Además, el desarrollo de China es un crecimiento compartido. No se trata de crecer por sí sola, sino de incidir en el desarrollo de otros países. Una muestra clara de este anhelo estuvo en la quinta edición de la Exposición Internacional de Importaciones de China recientemente celebrada, que abrió sus puertas a productos y servicios provenientes de todo el mundo para acceder al gran mercado chino y expandir sus horizontes.
De esta manera, han llegado a China aguacates, fresas, carne de cerdo de primera calidad y muchos otros productos que han puesto en alto el nombre de México.
No me resta más que agradecerles por acercarnos a su cultura tan maravillosa.
Su amigo,