El misoprostol, un negocio que crece sobre todo en la Web
Es la droga de la que se hablo en la charla. En las farmacias, con receta, se vende poco. El precio subió 87% en 10 meses.
El misoprostol es un principio activo que está autorizado para ser vendido bajo receta médica y para ser utilizado como antiinflamatorio y protector gástrico en la Argentina. Según el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, el precio del medicamento sufrió un aumento del 87% desde noviembre del año pasado hasta ahora, mientras que el resto de los medicamentos aumentaron sólo el 52% en promedio. En las farmacias, según comprobó Clarín ayer en una recorrida, el medicamento casi no se vende. Pero las ventas proliferan a través de Internet, con un negocio que movería más de 300 millones de pesos anuales.
De acuerdo con Marcelo Peretta, del Sindicato, “el medicamento con misoprostol se está usando más para hacer abortos, y eso hizo que aumente el precio oficial. En lugar de ir a lugares a hacerse prácticas de abortos quirúrgicos, están optando por hacerse abortos farmacológicos, que resultan más baratos”. Además, Peretta agregó: “La Organización Mundial de la Salud indica hasta 12 comprimidos de misoprostol para interrumpir embarazos no deseados, siempre que la legislación lo permita, pero en nuestro país reina la clandestinidad. Desde la Confederación Farmacéutica Argentina, Raúl Mascaró dijo que “la venta del mi- soprostol está controlada en farmacias, pero es libre en Internet”.
El medicamento fue desarrollado para tratar inflamaciones de articulaciones, entre otras indicaciones. Como efecto colateral, se encontró que podía producir abortos en la mujeres embarazadas. Hace que el útero se mueva y que se expulsen por la vagina los tejidos que se forman con el embarazo. Es seguro para que una mujer lo use en la casa hasta la semana 12 de embarazo. Para respaldar el uso de misoprostol con estudios científicos firmes, en 2003 la OMS publicó la “Guía para un Aborto Sin Riesgos”, y en 2005 incluyó al misoprostol como medicamento esencial. La Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología publicó el libro Uso de Misoprostol en ginecología y obstetricia. Sin embargo, en la Argentina, la ANMAT sólo autoriza al medicamento con su uso como antiinflamatorio. En marzo pasado, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU dictaminó que el Estado argentino tiene la obligación asegurar el acceso al aborto seguro con medicamentos: y reclama aprobar el uso gineco-obstétrico del misoprostol.