Le tenía que seguir la corriente
El Chevrolet Volt/opel Ampera (en Europa) fue el elegido. En 2011, el ganador fue otro eléctrico: el Leaf.
Corriente continua. Evidentemente los jurados de Car of the Year, el premio más antiguo y prestigoso de la industria automotriz, se “quedaron pegados” con esta tendencia de movilidad alternativa. El año pasado, el eléctrico Nissan Leaf fue elegido Auto del Año. Ahora, en un hecho inédito para este certamen, los jurados distinguieron, no a uno, sino a dos modelos eléctricos como Auto del Año: el Chevrolet Volt y el Opel Ampera (su similar para Europa). Si bien tienen diseños propios al estilo de cada marca, estructuralmente se trata del mis- mo vehículo.
La clave del éxito del Volt/Ampera es su tecnología, compuesta por un sistema de propulsión dos motores eléctricos (uno impulsor y el otro generador), un paquete de baterías de iones de litio y un propulsor térmico de 1.4 litros. La carga de las baterías se puede realizar en una red de electricidad doméstica, como quien pone a cargar un teléfono celular. El proceso dura de 10 a 12 horas en un toma de 120V o cuatro en uno de 240V. Con carga completa, se pueden hacer entre 40 y 80 kilómetros, sin que arranque el motor nafte- ro. Y lo que lo pone en clara ventaja respecto de los vehículos que son únicamente eléctricos, son los 500 kilómetros de autonomía extra gracias a la electricidad que genera el motor naftero. Por este motivo, General Motors lo cataloga como un vehículo eléctrico de rango ex- tendido.
Sin dudas, este fue el punto de inflexión para que el jurado de “Car of the Year”, compuesto por 59 periodistas de 23 países europeos le otorgara 330 votos a este modelo, que dejó atrás al Volkswagen Up! (281), que fue segundo, y al Ford Focus (256), que terminó tercero.
El desenlace del concurso, que hasta ahora se conocía antes que terminara el año, se supo esta semana, ya que se lo hizo coincidir con la celebración del Salón Internacional de Ginebra.