El placer de viajar en primera clase
La actualización de este monovolumen de 7 plazas incorporó nuevos dispositivos de seguridad y confort que permiten que la vida a bordo sea aún más placentera. Otra de sus virtudes, el bajo consumo de su motor HDi.
El Citroën Grand C4 Picasso es un claro representante de confort, modularidad, espacio, tecnología y seguridad. Por todas estas bondades, es el vehículo ideal para todo tipo de familia , aunque como se trata de un auto importado extra región, con precios que arrancan en los $ 750.000, su acceso es restringido. Estéticamente es un vehículo que se resiste a la moda, ya que su formato de monovolumen es una especie que prácticamente está en vías de extinción. En nuestro mercado sólo competirá con el nuevo Ford S-Max, que se lanzará a la venta en junio. El Peugeot 5008, en cambio, ya no estará en la lista de rivales directos debido a que su figura mutó de monovolumen a SUV, la silueta que causa sensación en estos tiempos.
Quienes comparen el Grand C4 Picasso de 2014 con este actualización no encontrarán diferencias marcadas en cuanto en su aspecto, que cambió poco y nada. Se renovó el paragolpes delantero, se agregaron faros de xenón (son direccionales) y llantas de 17 pulgadas en lugar de las de 16 que montaban su antecesor. Tampoco tuvo cambios la parte mecánica. La versión turbodiésel mantuvo el motor 1.6 HDi de 115 caballos; aunque vale destacar que se sumó a la gama la motorización naftera THP (turbo) 1.6 de 165 caballos, un propulsor ya conocido en otros modelos del grupo PSA.
El plato fuerte del nuevo Grand C4 Picasso es que potenció el alto nivel de equipamiento de su antecesor, sumando aún más dispositivos al servicio del confort y la seguridad de los pasajeros. Ese plus, sumado a su gran confort de marcha, lo convierte en un auto de primera clase, y que da placer de manejarlo durante largas distancias.
Entre las novedades destacamos al Portón Eléctrico Manos Libres, que permite una apertura fácil cuando tenemos los brazos ocupados con bolsas y paquetes. Funciona mediante un sensor situado bajo el paragolpes trasero, y para su apertura o cierre sólo basta con desplazar por debajo de la carrocería.
También es novedad la incorporación del Pack Safety, constituido por una serie de dispositivos que mejoran la calidad de conducción. Por ejemplo el sistema de reconocimiento de las señales de limitación de velocidad nos permite saber cuál es la velocidad permitida en cada tramo del viaje. La información se proyecta todo el tiempo en la pantalla panorámica de 12 pulgadas, y cuando se sobrepasa la velocidad máxima, una señal comienza a parpadear. Otro dispositivo interesante es el Aviso de cambio activo involuntario
de carril, un sistema que a partir de los 65 km/h corrige automáticamente la trayectoria del vehículo cuando detecta que invade el carril contiguo sin la activación de los intermitentes. Si bien no todo el mundo acciona el guiño para cambiar de carril, esta función por lo general entra en acción en casos de distracción. Con ayuda de la cámara ubicada en la parte superior del parabrisas, el dispositivo es capaz de identificar las líneas de la autopista y mantener al vehículo en su curso. Eso sí, en caso de abandonar el carril sin aviso, el conductor deberá mantener firme el volante para impedir la corrección automática.
Estas nuevas funciones, sumadas a otras ya conocidas como el sistema de estacionamiento automático (sí, estaciona solo), dispositivo de detección de ángulo muerto (una luz se enciende en los espejos exteriores cuando detecta que se acerca un auto por el carril de al lado), y cámara de visión 360, entre otros, lo convierten en un vehículo súper tecnológico.
Hay que reconocer que con semejante arsenal de equipamiento la vida a bordo es placentera. Fiel al ADN de la marca, el Grand C4 Picasso posee suspensiones mullidas que favorecen el confort de marcha en calles empedradas o irregulares. Mientras que la insonorización tampoco admite reproches. En la plaza delantera, ambas butacas son calefaccionadas y tienen hasta funciones de masajes y regulación lumbar eléctrica.
Otra gran virtud es el bajo consumo de este motor HDi, con caja manual de sexta. En tránsito urbano, la computadora de a bordo nos marcó un promedio de 5,2 litros cada 100 kilómetros, mientras que en ruta la cifra fue de 3,8 L/100 km.
El Grand C4 Picasso cierra por todos lados, la gran barrera es su precio.