Tradición off road en un formato más urbano
Jeep es una de las marcas más prestigiosas del mundo de los 4x4 (la otra es Land Rover). Este nuevo Compass es un SUV más destinado a la ciudad, pero tiene un muy buen sistema de tracción integral inteligente, y no defrauda fuera del asfalto.
Esta es la segunda generación del Jeep Compass. Cuando en 2007 llegó la primera generación del Compass a nuestro mercado, era el SUV más económico de la marca, la puerta de entrada al prestigioso mundo off road de Jeep. Hoy la cosa es diferente, porque Jeep tiene el Renegade como entrada de gama, el SUV compacto que compite en el segmento del Ford EcoSport, Honda HR-V o Peugeot 2008, mientras que este nuevo Compass se posicionará entre los SUV medianos, como el Honda CR-V, Toyota Rav-4 o Hyundai Tucson.
Si bien siempre compitió con los mismos rivales, en la generación anterior y en esta, es interesante ver cómo ahora el Compass replanteó su imagen al no ser más la opción más económica de la marca. Los faros redondos con la clásica parrilla Jeep, y ese aire del original Willys, quedaron reservados para el Renegade. El nuevo Compass ahora se aproxima más al lujoso Grand Cherokee, todo un referente de sofisticación y tecnología. Sin dudas, este Compass busca ser un “mini” Grand Cherokee, y la verdad es que se parecen bastante.
El nuevo Compass se ofrecerá en la Argentina en tres versiones, pero todas con el mismo motor, un naftero 2.4 de 174 CV de potencia. La versión de entrada, la Sport (38.000 dólares), tiene solo tracción delantera y una caja manual de 6 marchas, mientras que las dos siguientes, Longitude (46 mil) y Limited (53 mil) ya son 4x4 y tienen una caja automática-secuencial de nueve marchas. Todo este conjunto mecánico (el motor, la caja de novena y el sistema de doble tracción) es idéntico al del Renegade, que recordemos se produce en la misma planta, en el estado de Pernambuco, Brasil, donde también se fabrica la pick up Toro. Los tres vehículos comparten plataforma y algunos componentes mecánicos.
Este motor responde muy bien tanto en el uso urbano como en ruta, es-
pecialmente gracias a la muy buena caja automática (que también puede manejarse de modo manual-secuencial con las levas detrás del volante), que con sus nueve marchas permite que podamos usar el motor siempre en su momento de mayor fuerza de empuje (el torque de 229 Nm lo tiene a las 3.900 rpm).
Para su uso fuera del camino (off road), tiene un acople electrónico de la doble tracción, en el que pueden seleccionarse programas para distintos terrenos (barro, arena o nieve) y así el sistema garantiza la mejor entrega del torque a cada rueda, sugún tenga adherencia o no.
El interior del Compass tiene una muy buena calidad de materiales y terminación. Y viene con una gran pantalla en la consola central, que curiosamente no tiene GPS. Puede conectarse a los teléfonos celulares y usar así el navegador que incorporan tanto los dispositivos Android como los iOS. De algún modo se salva, pero es una mala. Por otro lado, es muy completo su equipamiento de seguridad, incluso desde la versión de entrada de gama. Una muy buena.w