Todo a los eléctricos, con más pickups y SUV
La marca del óvalo estima una gama más simple, con más 4x4 y camionetas y menos autos.
Nunca en la historia la industria automotriz se enfrentó a tantos cambios y tan profundos como los que está experimentando ahora y que se extenderán en los próximos años. La electrificación, la conectividad total y la conducción autónoma son los grandes desafíos a los que deberán adaptarse los fabricantes. Frente a estos cambios, las empresas están modificando sus estrategias para adaptarse a las nuevas reglas del negocio.
Ford anunció en los Estados Unidos que su nueva estrategia se centrará en una nueva gama de productos, que según anuncia requiere más camionetas y SUV y menos automóviles de pasajeros, al tiempo que acelerará la introducción de vehículos eléctricos, inteligentes y conectados.
Para lograrlo, habrá un cambio completo en las inversiones. Jim Hackett, presidente de la marca, dijo que Ford mejorará su “aptitud operativa, reorientará la asignación de capital y acelerará la introducción de vehículos y servicios inteligentes”.
Por eso Ford redistribuirá los fondos de desarrollo que hoy se lo llevan los automóviles en favor de pickups y SUV, que resultan más rentables. El margen operativo actual del 6 % resulta insuficiente para los planes futuros y el objetivo es llevarlo al 8 %.
El plan incluye el desvío de 7 mil millones de dólares pa ra el desarrollo de automóviles hacia la creación de pickups y SUV. Y detalla a la nueva generación de la Ranger para 2018, al menos para los Estados Unidos.
Esta podría ser una muy buena noticia para la planta que la marca tiene en General Pacheco, ya que allí produce la Ranger desde hace 20 años. El informe también menciona como “beneficiaria” de esa redistribución de dinero a la nueva generación de la Bronco, prevista para 2020, y a otras tres camionetas que se determinarán más adelante.
Ford también quiere ahorrarse unos 4.000 millones de dólares en gastos de desarrollo dentro de los próximos cinco años. Para ello aumentará el número de piezas comunes entre vehículos y disminuirá la cantidad de de versiones.
La empresa de Dearborn afirma que para 2019, todos sus modelos vendidos en los Estados Unidos tendrán conectividad total. A nivel global esa tecnología estará disponible en el 90 % de los vehículos para 2020.
La marca del óvalo también achicará en un tercio su inversión en motores de combustión y destinará ese dinero a la electrificación de su gama. Es este sentido, se creará una división específica para vehículos eléctricos, de la que saldrán trece nuevos productos electrificados dentro del próximos cinco años, incluyendo una F-150 y un Mustang con sistemas de propulsión híbrido y un pequeño SUV completamente eléctrico.w