FIAT CRONOS Un sedán de un nuevo tiempo
Sus líneas muestran una complejidad elegante poco común en sedanes compactos. Adentro ofrece buenos niveles de terminación y un espacio amplio. Tiene un gran comportamiento dinámico y llegará con motores nafteros 1.3 y 1.8, de 99 y 130 CV.
Industria nacional. Fabricado en Córdoba, expresa una nueva era regional de la marca en materia de diseño, calidad de materiales y de construcción e integración de piezas locales. Se presenta la semana que viene.
Fiat parece estar empezando una nueva era regional. Lo común siempre fue que la marca de origen italiana tuviera una gama baja, que representa la mayoría de sus ventas, fabricada en el Mercosur y muy distinta a la que se ofrece en Europa. Modelos ya históricos como el Palio o el Siena y actualmente el Mobi son exclusivos de esta parte del mundo. Salvo la aparición hace unos años del Punto (que no era exactamente igual al europeo) y la gama del 500 (antes venía de México y ahora de Polonia), el resto era por y para el Mercosur. Esto traía una lógica diferencia de tecnología y equipamiento respecto de lo que Fiat ofrece en el Viejo Continente. Pero eso está cambiando.
Primero con la aparición de la pickup Toro y luego con el lanzamiento del Argo, ahora se suma el nuevo Cronos para continuar la nueva senda que intenta recorrer la marca en la región.
La semana que viene será lanzado oficialmente, pero Clarín viajó antes a Córdoba para manejar y conocer a fondo este modelo que por ahora está disponible sólo como preventa, pero que a partir del próximo miércoles será comercializado de modo convencional. De hecho, el plan de la marca es bastante ambicioso, ya que espera vender 21 mil unidades de este modelo para 2018. En 2017 esa cifra lo hubiera puesto dentro de los diez más patentados del país.
Este sedán, además, es fabricado en nuestro país. Desde la planta que Fiat tiene en Córdoba, se abastecerá a toda la región. Para ello se invirtieron 500 millones de dólares y, según la empresa, se ha hecho un fuerte desarrollo de proveedores locales. De hecho, aseguran que arranca su ciclo de producción con el 55 % de piezas producidas en el país (el porcentaje corresponde al precio de las partes del vehículo).
Este nuevo tiempo que parece estar iniciando la marca italiana también se puede apreciar en otros aspectos en el nuevo Cronos. El primero es estético. Si bien no es exacta- mente la versión cuatro puertas el Argo, sí se alinea directamente en materia de estilo al cinco puertas que llegó el año pasado.
Y en ese estilo se advierte un trabajo de diseño que antes no se veía en un modelo de Fiat. Por ejemplo, las nervaduras que recorren los laterales del vehículo, muestran una complejidad a la hora de producir. Para lograr esos pliegues de chapa, se precisa un alto grado de calidad para hacerlo. Hasta hace poco, los modelos de Fiat que veíamos en esta región tenían formas planas, simples.
Otro detalle es que el Cronos fue desarrollado para ser sedán. Y para ser un sedán atractivo. No es que nació el Argo y luego se adaptó para que tuviera el tercer volumen del baúl, como ocurrió en su momento con otros modelos de la marca (Uno y Duna o Palio y Siena). Por eso las proporciones de este modelo están muy bien logradas y todo el vehículo respeta una armonía general. Es más, si los voladizos fuesen un poco más cortos, tranquilamente pasaría como “auto alemán”.
Lo que no se ve y también marca el cambio es su construcción. El Cronos está hecho sobre la plataforma modular MP-S, que es similar a la que se utiliza para construir el Argo. Pero según Fiat, el 70 % del sedán es nuevo y sólo comparte un 30 % con el hatchback. Lo más importante, es la utilización de distintos aceros con diferentes niveles de resistencia, grosor y peso.
Si bien aún no hay pruebas de choque publicadas ni siquiera de Argo, el uso de distintos tipos de aceros deberían contribuir a que cualquiera de los dos modelos obtengan buenos resultados, aunque siempre hay otras variables en juego.
Las opciones mecánicas del Cronos serán las mismas que las del Argo. Habrá dos opciones nafteras, una con el motor de 1.3 litros y 99 caballos de fuerza y otra con el 1.8 de 130 caballos. Ambos irán unidos a una caja manual de cinco velocidades pero sólo el más potente podrá contar con una caja automática de seis marchas. Esta última combinación, que se comercializará como Precision AT, es la que pudimos manejar.
Esta combinación entrega buenas sensaciones en distintas circunstancias. Por un lado, permite realizar un manejo confortable, gracias al paso suave de marchas y a un buen escalonamiento de la caja de cambios. Por el otro, responde en forma óptima si lo que se precisa es una aceleración repentina, como para un sobrepaso, por ejemplo. Pero atención, si lo que se busca es tener el motor listo para respuestas enérgicas, hay que tener en cuenta que habrá que llevarlo por encima de las 3.500 rpm.
Es probable que este conjunto mecánico le quede mejor al Cronos que al Argo, por la simple razón de tener una orientación más familiar y, en ese sentido, es más alto el grado de confort que el de deportividad, algo que puede llegar a inspirar la silueta
del cinco puertas.
El confort de marcha es un punto alto del Cronos, con un esquema de suspensiones un poco más firmes a lo que Fiat nos tiene acostumbrados, pero que cuenta con buena capacidad de absorción. La insonorización del habitáculo está por encima del promedio de su categoría.
Pero también lo pudimos someter a pruebas de esquive dentro de la pista que tiene Oreste Berta en Alta Gracia. Y pesar de que la dirección con asistencia eléctrica es algo lenta, el vehículo va por donde se lo indica el conductor, con las ruedas bien apoyadas y sin grandes oscilaciones de carrocería.
Por dentro también hay un reflejo de este nuevo tiempo de Fiat. Las superficies de los revestimientos inspiran calidad y las piezas están bien encastradas.
Los valores de preventa del Cronos son de $ 321.300, para la versión Drive 1.3; $ 357.000, para la Precision 1.8; y $ 412.000, para la Precision 1.8 AT. Solo resta esperar si la semana que viene cambiará sus precios.