Un familiar de 7 asientos “canchero” y con una calidad de alta gama
Su tecnología de asistencia al manejo, su original diseño y su calidad lo equiparan a modelos de marcas “premium”. Eso sí, las versiones full superan el millón de pesos. Será para pocas familias...
Algunos recordarán que el anterior Peugeot 5008 era un monovolumen con tres filas de asientos, muy confortable, pero con un estilo netamente familiar. El grupo Peugeot-Citroën decidió mantener ese tipo de vehículo en la marca del doble chevrón, con el Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso, pero a Peugeot le asignaron la “tarea” de seguir la moda. Es que hoy todos buscan un SUV (sport utility vehicle), y en todos los segmentos. Los eligen quienes sólo llegan a un modelo compacto y económicos y también los que pueden subirse a gigantes de lujo como este 5008. Pero es tan impresionante esta moda, que hasta las marcas con mayor tradición deportiva, como Porsche, Maserati o la mismísima Ferrari, han decidido tener su propio SUV. Por supuesto que los sport utilities de estas “carísimas” marcas son espectaculares, pero es más meritorio que una marca generalista como Peugeot haya podido desarrollar un SUV con la sofisticación estilística de este 5008.
En realidad, este nuevo 5008, aunque más largo por tener tres filas de sientos, es casi idéntico al nuevo Peugeot 3008. Es una gama que se complementa. Y ambos representan un gran logro en materia de diseño.
Además, las espectativas que crea su aspecto exterior se satisfacen a pleno una vez sentados al volante. La sensación es la de estar en un cockpit de un avión. Y así le llama Peugeot al puesto de comando de estos 3008 y 5008: i-Cockpit. Con un volante pequeño, achatado arriba y abajo, que además queda por debajo de la visión del tablero de instrumentos. La palanca de cambios, bien alta en la consola central, es apenas un joystick para poner marcha adelante o marcha atrás, y tiene dos levas al volante por si se prefiere pasar las marcas de modo manual, como en los autos más deportivos. Además, un botón “sport”, debajo de esa palanca-joystick, también sirve para aportarle emoción al manejo, porque mejora la reacción del acelerador, cambia el régimen de rpm en el que se pasan las marchas automáticamente para aumemntar la performance y hasta produce una rumorosidad deportiva del motor dentro del habitáculo. Un vehículo de dos caras. Un uso tranquilo, “familiero”, dándole prioridad al ahorro de combustible; o uno más sport, tirando cambios desde el volante. Y esas dos facetas pueden ambientarse, porque el 5008 tiene un sistema de aromatización del habitáculo: uno de los perfumes se llama “Relax” y el otro, más estimulante y vivaz, “Boost”.
Botoneras de estilo retro y pantallas de alta definición compeltan un interior realmente distinto. El tablero de instrumentos es una pantalla que puede mostrar la información que uno desea. Por ejemplo, puede convertirse en un gran mapa para seguir al GPS. Otro detalle curioso es el lugar que tiene en la consola central para apoyar el celular. Cuando lo dejamos ahí, el teléfono comienza a cargarse, por inducción, sin necesidad de enchufarlo en ningín lado.
El aspecto racional del auto lo aporta la modularidad de su interior. Todos los asientos son individuales, así que puede configuarse el habitáculo de muchas formas, dependiendo la cantidad de pasajeros o el tipo de carga. Incluso, escondiendo los asientos de la segunda y de la tercera fila, queda todo el piso plano y el 5008 pasa a ser un furgón.
También es racional la tecnología cuando se apliza en pos de la seguridad. El control de velocidad crucero adaptativo del 5008 es una muestra de esto. Por ejemplo: en una ruta, colocamos esta especie de piloto automático para que el auto vaya siempre a 100 km/h, sin necesidad de que pisemos el acelerador. Si los sensores y radares del auto detectan delante nuestro un vehículo que va más lento, el sistema disminuye automáticamente la velocidad. Y cuando ese otro auto vuelve a celerar y se aleja, nuestro 5008 vuelve solo a los 100 km/h programados. Y más, si el vehículo de enfrente se nos acercara demasiado y nosotros, distraídos, no frenáramos, el 5008 frena solo.
La oferta de este 5008 en la Argentina consta de tres versiones, con dos motorizaciones distintas, y todas con la misma caja automática Tiptronic de 6 marchas. Dos vienen con el motor naftero THP (turbo de alta presión) 1.6 de 165 CV y otra equipa el motor turbodiésel HDI de dos litros de cilindrada, que desarrolla 150 caballos de potencia.w