Un auto de carrera en plena ciudad
Logró homologarlo su dueño para poder transitar por las calles de Mónaco. Se trata de un Porsche 917K
Imagínense que van viajando muy tranquilos por la ruta y de repente divisan un plato volador que los empieza a alcanzar desde atrás. Y en un momento desaparece; no lo ven por los espejos. Es que el Porsche 917K mide 92 centímetros de altura. Sólo lo verán nuevamente una vez que los so- brepase y les deje de recuerdo sus gigantescos neumáticos traseros.
Una situación así la podría vivir cualquier conductor que maneje por Mónaco, en donde Claudio Roddaro, residente del principado y coleccionista de autos, logró que le permitieran homologar para circular en calles, ruta y autopistas uno de los autos más recordados que haya participado y triunfado en las míticas 24 Horas de Le Mans, algo que hizo en 1970 y 1971.
De acuerdo con Porsche, existieron dos Porsche 917 que fueron patentados a principios de los años 70. Uno de ellos, el chasis 917-030, es sin duda el más famoso de todos. Perteneció al Conde Rossi, dueño de la Martini y de los Vermouth Rossi.
No se conoce exactamente cómo, pero su Porsche 917 de color plateado estaba registrado en Alabama, en los Estados Unidos, a pesar de que el vehículo nunca debería pisar suelo estadounidense. Y desde entonces ese 917 se ha mantenido como auto de calle con patente.
Ese ejemplar y su caso resultaron clave para que Claudio Roddaro pudiera patentar el suyo y con ello, estar habilitado para rodar con su auto de competición fuera de cualquier circuito de carreras.
Lo cierto es que el 917 de Roddaro tiene el chasis número 917-037 y nunca participó oficialmente en una competición. De hecho, la empresa alemana nunca terminó su fabricación. Sería Gunnar Racing, una empresa de en California, quien terminaría la fabricación de este 917 con la ayuda de Porsche.
Como nunca terminó compitiendo, el auto es original casi en su totalidad. Porsche asegura que el 95 % de sus componentes son originales. Es más, es considerado el 917 más original del mundo. De esta manera, es prácticamente idéntico al 917 del Conde Rossi.
En definitiva, era sólo eso lo que necesitaba para poder registrarlo en Mónaco. Al haberse sentado un precedente, un modelo idéntico homologado en alguna parte del mundo, las autoridades del principado lo consideran apto para poder circular libremente por arterias públicas.
Para tener una idea de la bestia que se pasea por Mónaco basta con repasar sólo algunos datos técnicos. Este Porsche está equipado con un motor de 12 cilindros bóxer (con los cilindros horizontalmente opuestos, con una cilindrada de 4.9 litros y de más de 600 caballos de fuerza. ¡Ah! Y sólo pesa 600 kilos.w