AUDI RS 3 SEDÁN
Parece un A3, pero es un “purasangre”
Prueba de manejo. Algunos detalles estéticos lo diferencian del Audi A3 convencional, pero sobre todo lo distingue su mecánica: motor 2.5 de cinco cilindros y 400 CV, tracción integral y gran comportamiento dinámico.
Hace un par de semanas pudimos probar otra “pequeña bestia”, el BMW M2 con 370 caballos de potencia (al Mercedes-Benz Clase A AMG, de 380 CV, no lo manejamos). Y es interesante la comparación porque, como dijimos en el test del jueves 31 de mayo, el chiquito de BMW es un deportivo de raza, bien durito, áspero y con tracción trasera, como les gusta a los “fierreros”. Este Audi RS 3, en cambio, es sencillamente mejor, porque es perfecto. Hay algunas pruebas comparativas, en medios europeos, donde se muestra en videos cómo el RS 3 le saca “varios cuerpos” de ventaja al M2 en las pruebas de aceleración. Pero en un circuito, con curvas y contra curvas, el BMW podría alcanzar al Audi, llevándolo casi de costado, a límite del trompo, deslizando el tren trasero. Con el Audi las curvas son más sencillas, no hace falta ser un piloto profesional, dobla como un tren con las cuatro ruedas traccionando, y rápido. Es cuestión de gustos, yo pre- fiero la seguridad del Audi.
Otra ventaja del compacto de Audi es la posibilidad de “transformarse”. El BMW M2 es siempre áspero, súper sport, en pista y en la ciudad. El RS 3, con el dispositivo “Drive Select”, puede pasar de tener unas suspensiones más firmes, una dirección más directa, una respuesta del acelerador más rápida y una caja que lleve al motor hasta las 7.000 revoluciones por minuto, a todo lo contrario. En modo “dynamic” sucede eso, pero en modo “comfort” se convierte en un auto sereno (hasta se siente menos el ronquido del motor), con un buen confort de marcha y con un consumo de combustible lógico para un motor de semejante potencia. Por esto decimos que el Audi RS 3 es perfecto, porque puede ser lo que el usuario más exigente quiera que sea.
El motor del RS 3 es una maravilla de la mecánica. Tiene 5 cilindros en línea, 2.5 litros de cilindrada, y no sólo desarrolla 400 CV, además tiene un torque de 480 Newton-metro entre las 1.700 y las 5.850 rpm. Lo que significa en todo ese régimen de vueltas
del motor, tiene la mayor fuerza de empuje. Podemos ir “tranquilos”, a 3.000 rpm y 150 km/h, y presionar el acelerador y catapultarnos hasta su máxima velocidad en segundos. Llega a 280 km/h. ¿Mucho no? Esa es otra cuestión, que dependerá de la responsabilidad de quien lo compre.
Este RS 3 acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos (el BMW M2, en 4,5) y de 0 a 200 km/h en 14,8 segundos (el M2 en 16). Y los frenos para detener este bólido están sobredimensionados (370 mm de diámetro) y son de carbocerámica para que no se fatiguen. Calidad y performance por el rincón que se lo mire.