Un auto de gran belleza y equilibrio entre la deportividad y el confort
No descubrimos nada al decir que los diseños italianos están al tope de toda industria automotriz mundial. Este Alfa es un exponente de ese estilo. Además, tiene un motor turbo de gran performance y unos trenes de rodaje que le dan seguridad y, a la vez,
Alfa Romeo utilizó por primera vez la denominación “Veloce” en el año 1956 para el Giulietta. Pero para destacar sus versiones de mayor performance o caracter deportivo, también la marca suele usar el “Quadrifoglio Verde”, un amuleto que llevaban pintados en su carrocería los primeros Alfa de competición. La cuestión es que, en la generación anterior, la versión más potente del Giulietta se denominaba “Quadrofoglio Verde”, en esta generación, “Veloce”. Apenas un cambio de “apodo” para el Giulietta que mejor representa el espíritu deportivo de la casa oriunda de Milán.
El Alfa Romeo Giulietta se comercializa en nuestro país en tres versiones: Sprint (33.851 dólares), con un motor 1.4 turbo de 120 CV y caja manual de 6 marchas; Distintive (US$ 38.435), también con un 1.4 pero llevado a 170 CV y con una caja automática de 6 velocidades; y en esta versión tope de gama Veloce, con un motor 1.7 turbo de 241 caballos y caja automática de 6, que cuesta 49.850 dólares.
El Giulietta Veloce no solo tiene mayor potencia, tiene algunos detalles estéticos en la carrocería que lo distinguen de las otras versiones, unas butacas exclusivas, llantas de 18 pulgadas que dejan ver unos frenos especiales Brembo (con calipers en color rojo) y una suspensión deportiva diagramada para mejorar el comportamiento dinámico en cur-
vas a mayores velocidades.
Si bien el Giulietta Veloce tiene un motor potente y unas suspensiones firmes, no hay que pensar que estamos frente a un superdeportivo. Es un auto con el que puede pasearse muy cómodamente en la ciudad; o sea, un auto muy apropopiado para un uso cotidiano, con el que, de vez en cuando, podemos darnos el gusto de “pisarlo” un poquito en un circuito, donde se desenvolverá con eficacia y seguridad. Para distinguir un áspero superdeportivo de un mediano de alta gama “con espíritu deportivo” como este Giulietta, basta con recordar el Alfa Romeo 4C: tienen el mismo motor 1.7 de 241 CV, pero el 4C es un “purasangre”, mucho más liviano y con mejor performance, pero también mucho más incómodo para usarlo diariariamente .
Otra solución tecnológica del Giulietta para aportar a conseguir ese equilibrio entre un uso confortable y uno más deportivo es el sistema DNA. Estas siglas refieren a los tres modos de conducción que se pueden programar desde una perilla en la cosola central: Dynamic, Natural y All Wheater. La mejor performance del motor y la caja, la máxima precisión en la dirección y la mayor rapidez de respuesta en el frenado, se consigue con el sistema en modo Dynamic. Cuando pasamos a Natural, el mapeo de la central electrónica del motor y el pasaje de marchas en la caja se acomodan hacia una conducción menos agresiva, dándole prioridad al menor consumo de combustible. Y si viajamos por caminos de baja adherencia, con nieve o hielo, hay que colocar la perilla en modo All Wheater para maximizar el trabajo de los controles de estabilidad y tracción y así tener menos riesgo de perder el control del vehículo. En resumen, el Gilietta Veloce es una gran conjunción de diseño, deportividad y tecnología.w