DS 7 CROSSBACK Un SUV de lujo al estilo francés
Prueba de manejo. Muy original, con una estética cargada de ornamentos (el interior es una obra de arte) y el confort de marcha típico de los autos franceses. Compite con los SUV medianos de alta gama y cuesta US$ 46.600.
Hoy hay cinco marcas bajo el paraguas del Grupo PSA. A las de siempre, Peugeot y Citroën, se le sumaron recientemente la alemana Opel y la inglesa Vauxhall (ambas pertenecían a General Motors) y, a partir de 2014, como una escisión de Citroën, se creó la primera marca premium del grupo: DS Automobiles.
Los primeros DS de esta nueva era (porque recordemos que hubo un famoso Citroën DS entre 1955 y 1975) fueron el DS3 y el DS4, que en un principio seguían siendo modelos de Citroën, pero después tuvieron un rediseño, especialmente en la trompa, abandonando el “dibujo” del doble chevrón de Citroën en el extremo del capó, para pasar a ser autos de la nueva marca DS. De todas formas, originalmente, se habían concebido como modelos de lujo de Citroën, y no como modelos de lujo de una marca de lujo. Este DS 7 Crossback es el primer DS plenamente DS. Pensado y desarrollado con el estilo que el Grupo PSA le quiere imprimir a esta marca premium, nacida para competir con las alemanas Audi, BMW y Mercedes, la sueca Volvo o la italiana Alfa Romeo, entre otras marcas de alta gama.
La diferencia de esta marca premium francesa respecto de sus rivales justamente radica en el estilo. A este DS 7 Crossback podríamos asimilarlo al arte barroco: recargado, decorativo, ornamentado, buscando la ilusión de los efectos ópticos y lo asombroso o sorprendente. Simplemente al abrir las puertas del DS 7 con el comando a distancia, las ópticas delanteras nos muestran un poco de estos efectos que busca producirnos: una hilera de cuatro pequeños y potentes faros de LED se repliegan y despliegan como dándonos la bienvenida. Todo el diseño exterior es muy refinado, pero el interior es casi una obra de arte. Cueros de alta calidad en tapizados y hasta en el pa-
nel frontal se combinan con muchos elementos decorativos cromados. Sobre la gran pantalla multimedia táctil central, un reloj de la marca B.R.M (que no produce modelos en serie, pero realizó esta serie especialmente para la marca DS), rotativo, se despliega al encender el auto. El botón de arranque está justo debajo de este reloj. Una fila de comandos en la parte inferior de la pantalla, se accionan apenas acercando la yema de los dedos, lo mismo para encender las luces de lectura, y al centro de estos comandos, hay una rueda que comanda el volumen del audio que tiene incrustaciones de cristal.
Otra característica distintiva de este SUV (sport utilty vehicle) francés es su notable confort de marcha. Está montado sobre la misma plataforma que el Grupo PSA usa en modelos como el Peugeot 3008 o 5008, pero en este caso tiene suspensiones independientes en el tren trasero (aralelogramos deformables), lo que mejoconfort ra no sólo el confort de marcha sino también la tenida en curvas. La versión tope de gama, además, agrega un sistema de suspensión activa que, por medio de sensores y cámaras, lee el camino y anticipa las malformasiones del suelo para preparar los amortiguadores para superarlas y mejorar aún más el confort de marcha. Esta versión que manejamos, denominada Be Chic, es la entrada de gama, la “más económica”. La versión tope de gama (Grand Chic) no suma tanto en materia de equipamiento de ni en diseño, pero sí agrega muchas asistencias al manejo. Por ejemplo, el control de velocidad crucero adaptativo, que regula aumáticamente la velocidad, de acuerdo a la velocidad del vehículo que viene por delante. Incluso si ese vehículo fre- nara y nosotros estuviéramos distraídos, el DS 7 frena solo, de manera autónoma.
Otro dispositivo muy importante en materia de seguridad que trae la versión full es el sistema de visión nocturna, que detecta en la oscuridad, por medio de una cámara infrarroja, peatones o animales hasta 100 metros adelante.
El motor de esta versión que probamos es el mismo 1.6 THP (turbo de alta presión) de 165 caballos que usan Peugeot y Citroën en varios modelos. Le queda muy bien a este DS7, acompañado de una caja automática-secuencial de 6 marchas, con levas al volante para pasar los cambios de modo manual. Las versiones más caras (comienzan a venderse en septiembre) vendrán con un motor turbodiésel 2.0 de 180 CV.
Este DS 7 Crossback naftero se vende en el país por 49.600 dólares, mientras que las versiones turbodiésel costarán 60.000 y 60.800 dóalres.