De Tucumán a Milwaukee
Padre e hijo salieron en enero y ya llevan recorridos 28 mil kilómetros en un viaje de superación y afecto.
“¿Por qué no sacamos la moto para dar una vuelta?”, le dijo Vicente a su papá, tras pasar su adolescencia en cama luchando contra la leucemia.
Aquel pedido inocente se materializa hoy en un viaje que emprendieron desde Tucumán, en marzo, y en el que padre e hijo llevan más de 28 mil kilómetros recorridos.
Hubo un puñado de argentinos en Milwaukee, pero la moto de Tucho, el padre, y Vicente, el hijo, es la única que circuló con patente de Argentina. El resto viajó hasta los EE.UU. en avión y alquiló una moto. Es que la historia y los motivos del viaje de estos dos tucumanos tiene otro origen y otros motivos.
Tucho cuenta que “hace cuatro años que retomé la moto. La tuve como 10 años guardada”. Y esos años de estar guardada coinciden con la salud de Vicente. “Él ha comenzado a vivir recién hace 10 años” cuenta su padre. “Por culpa de la leucemia se ha pasado toda su adolescencia en cama”. Y según Tucho, el mundo de la moto “hace crecer demasiado y es por eso que lo disfrutamos tanto”.
Arrancaron en enero desde Tucumán hacia Daytona Beach, para otro encuentro de Harley. De allí fueron a Los Ángeles y hubo una pausa en la que Vicente se quedó en los EE.UU. Retomaron viaje en julio: Kansas, Filadelfia, Washington y Nueva York hasta que llegaron a Milwaukee.
De viaje Vicente elige el paso por Panamá y Costa Rica, pero su preferida es la foto con la estatua de Rocky, en Filadelfia. Tucho, en cambio, se lleva “la sensación de estar haciendo algo para mi hijo y para mi de valor incalculable”. ■