Compromiso, gestión y crecimiento
Conducir los destinos de una institución como el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro significa un enorme desafío y una enorme responsabilidad. En los últimos 12 años hemos asumido esa responsabilidad con total compromiso y acompañados por la confianza de nuestros colegas que nos han elegido en 3 oportunidades. En estos años hemos llevado a cabo todo tipo de proyectos y gestiones para jerarquizar a nuestra profesión. Hemos, por ejemplo, construido e inaugurado una nueva sede en un edificio de última generación de 1.300 m2. Hemos dictado entre 9 y 10 cursos de capacitación y seminarios por año. Y dentro de las gestiones realizadas, consideramos que la mayor conquista de nuestro Colegio fue la participación en la redacción del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. En el año 2012 tomamos conocimiento del proyecto de reforma del CCCN y nuestros asesores se abocaron al estudio del capítulo que trata el contrato de corretaje. Allí advertimos que la redacción propuesta equiparaba al corredor habilitado al no habilitado, dando la posibilidad a que cualquier individuo, contara o no con título universitario y matrícula profesional, ejerciera la profesión. Nuestro Colegio fue la primera institución del sector en advertir este tema y nuestro asesor legal, el Dr. Cerowski, el primero, y uno de los pocos, que presentó una ponencia al respecto en el Salón Azul del Congreso de la Nación. Adicionalmente, hemos realizado reuniones con Diputados Nacionales de todas las representaciones partidarias, donde les planteamos nuestra urgencia. En este sentido, cabe agradecer la deferencia de los Diputados: E. Carrió, D. Conti, R. Gil Lavedra, M. L. Storani, J. Domínguez, V. Donda, P. To- nelli y P. Bullrich. Luego de tanto esfuerzo, con orgullo podemos decir que el actual art. 1.346 del CCCN refleja la posición planteada y defendida por nuestro Colegio. Este hecho, que tal vez parezca pequeño, hace que nuestra profesión siga viva y que nuestra institución tenga razón de ser. Finalmente, con la convicción que se hizo mucho y que queda mucho por hacer, renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando de manera altruista, sin egoísmos, para el desarrollo de nuestra profesión y para el beneficio de la toda la comunidad.
Simplemente, gracias.