Vacaciones todo el año
ESTILO VERANIEGO
Con aire informal y práctico, cómo son los nuevos desarrollos que incorporan áreas de ocio y recreación.
Los barrios menos consolidados de la Ciudad abren la posibilidad a los desarrolladores de generar un producto distinto al que podrían lanzar en una zona convencional. Mientras que aquí los lotes tienen valores más altos, en los primeros se pueden conseguir de grandes dimensiones y a precios que hacen viable un edificio de gran escala.
Ésta es la experiencia de Grupo Chomer, una desarrolladora que en agosto de este año inauguró Brooklyn Arias, un complejo de departamentos en Saavedra. Organizado en dos bloques de baja altura - uno al frente y otro interno- el diseño del estudio de arquitectura Colle-Croce sacó provecho de lo que, en un principio, era una desventaja. El arquitecto Rodolfo Croce explica: “La manzana sobre la que está ubicado el edificio tiene una barranca de un metro con cincuenta centímetros. Al principio esto parecía un obstáculo a sortear, pero pronto se transformó en un ingrediente del proyecto que determinó la implantación o la manera en la que están dispuestos los volúmenes construidos sobre el terreno. Éste es quizás su rasgo más distintivo. Asimismo, todas las unidades gozan de una excelente orientación, vistas y ventilación cruzada”.
Esta cualidad del suelo permitió generar un producto distinto, con unidades de 2 y 3 ambientes con expansiones. “El acceso, a través de una planta baja transparente, propone una calidad de experiencia de llegada similar a un lugar de veraneo. Rápidamente se reconoce el gran jardín con pileta, el gimnasio y S.U.M con parrilla”, describe Croce, sobre este complejo residencial que por momentos remite a la estética de los más modernos emprendimientos de la Costa Atlántica.
El edificio se desarrolla en una planta baja que contempla el acceso principal, cocheras y servicios, e incluye un gran espacio verde con amenities, sobre el que se levantan los volúmenes que alojan la totalidad de los departamentos.
“Este gran lugar con espesa vegetación permite controlar las visuales hacia las unidades y generar un entorno de distensión y relax en el que se reconoce la pendiente natural del terreno. Un sistema circulatorio claro articula ambos volúmenes. Su materialidad noble, resuelta en hormigón visto y ladrillo a la vista, otorga solidez a la imagen general del edificio”, agrega el arquitecto.
El volumen ubicado sobre la línea municipal alcanza una escala similar a los edificios del entorno. En tanto, el otro bloque se ubica en rotación, acompañando la pequeña barranca, con vistas hacia la plaza Vicuña Mackenna.
Otro ejemplo de emprendimientos que se enfocan en la creación de un ámbito de disfrute veraniego es In Lope de Vega, en Villa Luro. El proyecto de la desarrolladora RED Developers concentra 330 departamentos, locales comerciales y amenities pensado para la clase media en un terreno propiedad de la firma Aurora Grundig. Alrededor del jardín de 2.100 m2 se ubican los volúmenes con los departamentos y amenities, que incluye un coworking de 300 m2 con vistas al espacio verde central. El objetivo de los desarrolladores fue ofrecer unidades de 1,2,3 y 4 ambientes con áreas comunes equipadas para que los propietarios pudieran hacer uso de ellas, a un razonable costo de mantenimiento en las expensas. La oportunidad surgió de la compra de un terreno de grandes dimensiones en un barrio poco consolidado, que permitió destinar superficie a áreas como una plaza para chicos, por ejemplo.
Por su parte, Ezequiel Chomer, Director Financiero de la firma que lleva su apellido, afirma que la elección de Saavedra se debió a que esa zona creció en los últimos años por la mejora de la infraestructura “e hicieron ‘punta de lanza’ grupos privados con el desarrollo de un polo de oficinas y shopping’’.
CFO del Grupo Chomer sugiere a aquellos inversores que quieran anticiparse al mercado que investiguen y que estén atentos a las novedades en materia de crecimiento urbano: ‘’Saber dónde va a inaugurarse la próxima parada de subte, qué barrio tiene un régimen de promoción para determinada actividad; cuáles son los hábitos de consumo de los millennials; cómo va a impactar el Código de Edificación. Toda esta información afecta directamente al valor de las propiedades, especialmente a la valorización futura, entonces como en cualquier instrumento de inversión, antes de invertir, es bueno conocer’’, explica.
Por su parte, puede decir que esta metodología es gratificante: ‘’Brooklyn Arias fue todo un éxito. Demandó un plazo de 28 meses y fue vendida en su totalidad prácticamente desde el inicio de la obra. El perfil mayoritario de los compradores es de familias jóvenes, que pagaron un anticipo y cuotas ajustadas por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción’’ concluye el directivo.w