Un compacto con categoría
NISSAN VERSA
La nueva figura de este sedán le da un mejor aspecto. Por dentro eleva la calidad y su nivel de equipamiento.
El Nissan Versa es un vehículo que siempre se caracterizó por su relación precio-producto.
Es uno de esos autos que reúne las características que busca una familia: habitabilidad, gran capacidad de carga (el baúl es enorme), buen equi
El punto controversial es su diseño, que puede gustar o no, porque sobre gustos no hay nada escrito, pero que claramente ha quedado desactualizado respecto a sus rivales e incluso de otros modelos Nissan.
En 2020 la marca nipona planea mantener el crecimiento que viene experimentando en el país y parte de ese desafío lo deposita en el nuevo Versa, que llegará en el segundo trimestre .
Fabricado en la planta mexicana de Aguascalientes, el Versa es todo un suceso en su país donde no sólo es número uno en ventas, sino que de ser considerado como una marca sería la cuarta del ranking de un mercado que, en 2019, vendió casi 1,5 millones de unidades.
El nuevo Versa convivirá con la generación anterior fabricada en Brasil, pero para competir en la franja más alta de su segmento. Su evolución en materia de diseño, tecnología y equipamiento le permitirá competir contra modelos como el Chevrolet Onix Plus, Volkswagen Virtus y Toyota Yaris sedán.
Clarín viajó a México para tener un contacto previo a su llegada y también para ver cómo trabaja la fábrica de Aguascalientes, una de las más rápidas y avanzadas de la compañía en el mundo.
A primera vista es otro auto. Su diseño toma los rasgos distintivos de otros modelos como el Altima (su sedán más grande) y el Sentra, cuya nueva generación también llegará a la Argentina.
Sin dudas es un vehículo más moderno y armónico, con cambios notorios en la trompa y en la cola donde todo es nuevo: faros, parrilla y rompenieblas, por un lado, y ópticas de LED en forma de boomerang, caída del parante trasero y techo con antena tipo tiburón.
Es unos centímetros más largo y ancho (3 y 5 respectivamente) que su antecesor, que ayudan a mejorar la capacidad de carga del baúl, que pasó de 460 a 466 litros, y el confort de los pasajeros traseros que, a partir de ahora, gozarán con un poco más de espacio a la altura de los hombros.
Esta segunda generación también incorporó mucho más equipamiento y tecnología. Por ejemplo, todas las versiones cuentan de serie con seis airbags, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente y sensores de estacionamiento traseros.
Las versiones más equipadas suman diferentes sistemas de asistencia a la conducción, como el freno automático de emergencia, que desacelera o frena el vehículo para evitar una colisión a baja velocidad, o bien, reduce los daños en colisiones a alta velocidad; alerta de tráfico cruzado, un dispositivo que monitorea la zona trasera del vehículo y emite un alerta si un vehículo se está aproximando; alerta de punto ciego, y de colisión frontal, entre otros.
Además cuenta con un monitor de visión periférica, compuesto por cuatro cámaras que monitorean todo lo que está alrededor del vehículo, otorgando una vista de 360° del vehículo.
El conjunto mecánico también ha evolucionado. El nuevo Versa está equipado con la segunda generación del conocido motor naftero de 1.6 litros, alimentado por un sistema de inyección secuencial multipunto, que entrega una potencia de 118 caballos de fuerza (12 CV más que anterior), y está asociado a una caja manual de cinco velocidades o una automática del tipo CVT (el anterior Versa posee una de 4 marchas).
El comportamiento fue bueno, sobre todo en ciudad donde es silencioso y confortable. La dirección eléctrica recibió un ajuste en su asistencia, lo que la hace más indirecta y suave a baja velocidad. A medida que el auto levanta velocidad se va endureciendo de manera progresiva, brindando mayor firmeza y seguridad.
Sin embargo, es acá cuando más ruidoso se lo notó. Al momento de buscar mayor aceleración, aunque sin demasiada exigencia, la respuesta es algo lenta y el motor se va muy arriba en revoluciones, donde trabaja casi permanentemente; una condición que se repite en casi todos los modelos equipados con transmisiones CVT.
La posición de manejo es buena. La dirección se ajusta en profundidad y altura, mientras que la vista desde el puesto de conducción es clara. El instrumental es combinado: velocímetro con indicador de aguja y un gran display en el que se proyecta todo tipo de información, incluso el tacómetro.
La marca aún no informó la fecha precisa de su arribo, ni cómo estará compuesta su gama. Tanto la apuesta de la marca como el producto son buenos; el dato clave para conocer sus aspiraciones en el mercado local serán sus precios.w