Una casa que se cierra en el exterior y se abre al interior
Funcionalidad y bajo mantenimiento son las claves de esta vivienda construida en un country de Córdoba.
Proteger la vivienda del exterior y abrirla completamente hacia el interior fue la clave en el diseño de esta obra ubicada en Valle Escondido, un barrio cerrado de Córdoba.
El proyecto pertenece al estudio Opaco, que dirigen los arquitectos Franco Pascuale y Rosario Ordoñez.
“Como está implantada en un lote ubicado en una esquina, necesitábamos protegerla de los ruidos de un colegio, ubicado enfrente, del otro lado del alambre”, cuenta el arquitecto Pascuale y agrega: “por eso decidimos armar un programa abierto hacia el interior”.
Los dueños, una pareja joven con hijos pequeños, realizaron tres pedidos puntuales: que la vivienda fuera funcional al ritmo de vida típico de una vivienda permanente; que se adaptara al crecimiento de la familia y de los hijos y, además, que requiriera poco mantenimiento.
La casa tiene 420 m2 y está planteada en dos niveles. La planta baja, destinada al área social, está conformada por un living comedor que se integra con una galería que desemboca en la piscina. Incluye playroom, cocina, toilette, baño completo y sector de servicios con lavadero. Todos los ambientes principales rodean el jardín y la cocina se ubica como punto de unión entre ellos.
Además, en la misma planta hay un quincho que funciona en forma independiente. Tiene su propia galería con pérgola y se conecta con la casa a través de la cochera.
En el hall de ingreso y de distribución se destaca una gran escalera completamente abierta hacia el jardín, que permite borrar el límite entre el adentro y el afuera.
En la planta alta, en tanto, se ubica el área privada, compuesta por cuatro dormitorios, uno en suite; dos baños y un escritorio. Se crearon dos alas, una para los niños y otra para los padres con su propia terraza.
Los espacios fueron pensados para adaptarse a los cambios que va a ir transcurriendo la familia a medida que los hijos crezcan y sus necesidades cambien.
En cuanto a la materialidad, el hormigón es un elemento que aparece tanto en el exterior como en el interior con la intención de que la vivienda perdure en el tiempo sin necesidad de un gran mantenimiento.
En el exterior, en tanto, prima el ladrillo para toda la envolvente, incluso usado como cribado (técnica en la que se coloca el ladrillo para generar permeabilidad visual sin cambiar la materialidad) para intensificar la privacidad mencionada.
El estudio Opaco también tuvo a cargo el diseño interior de la vivienda. “Buscamos generar espacios amplios y luminosos que acompañen la vida de esta familia joven”, comenta uno de los socios. Y agrega que “la idea fue crear rincones funcionales y amigables con la vida cotidiana”.
La madera es la gran protagonista en pisos, muebles, revestimientos e inclusive en cielorrasos, brindando calidez. A la vez, funciona como elemento unificador de todos los ambientes de la casa.
También se eligieron empapelados, en especial, en el cuarto de los chicos. Allí se colocaron muebles de madera trabajados con una laca que contribuye al bajo mantenimiento.
En el área social y privada se eligieron texturas orgánicas como lino y una paleta con tonos crudos, blancos y naturales.