Claves para construir casas con parámetros sustentables
Pensar en la eficiencia energética con el uso de materiales que brinden aislamiento térmico. Además, sumar paneles solares y control de residuos.
En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, las viviendas sostenibles se han convertido en una respuesta clave para promover un estilo de vida más equilibrado y responsable.
Una vivienda sustentable se planifica en consonancia con los principios de sostenibilidad ambiental, social y económica. Su objetivo primordial es minimizar su impacto negativo en el medio ambiente, mediante la reducción del consumo de recursos como energía y agua, al tiempo que promueve la salud y el bienestar de sus habitantes. Además, busca ser económicamente viable a largo plazo, brindando una perspectiva de futuro que beneficie tanto a sus residentes como al planeta.
En nuestro país, una vivienda sostenible debe tener en cuenta varios aspectos para cumplir con los criterios de sostenibilidad.
Eficiencia energética: debe minimizar el consumo de energía. Es decir, utilizar materiales y técnicas de construcción que proporcionen un buen aislamiento térmico, permitan el ingreso de luz natural y reduzcan la necesidad de calefacción y refrigeración. También se pueden incorporar sistemas de energía renovable, como paneles solares, para generar electricidad.
Uso eficiente del agua: incluir sistemas y dispositivos que reduzcan el consumo de agua, como grifos y duchas de bajo flujo, inodoros de doble descarga y sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia para riego y otras aplicaciones no potables.
Materiales sostenibles: se deben utilizar elementos ecológicos y reciclables, locales y que tengan un bajo impacto ambiental en su extracción, fabricación y transporte. Es importante evitar el uso de materiales tóxicos o contaminantes.
Gestión de residuos: la casa debe contar con sistemas de separación y gestión de residuos para fomentar el reciclaje y la reducción de desperdicios. Se pueden incluir contenedores o espacios destinados a la separación de residuos orgánicos, plásticos, papel y vidrio.
Salud y confort: esto implica la adecuada ventilación, el control de la humedad, la eliminación de materiales tóxicos y la incorporación de sistemas de filtración de aire para mejorar la calidad del mismo.
Accesibilidad y diseño inclusivo: tiene que ser accesible para todas las personas, sin importar su edad o capacidad física. Se deben considerar rampas, pasillos amplios, puertas anchas y baños adaptados.
Integración con el entorno: la vivienda debe ser compatible con el entorno. Se pueden incorporar elementos de diseño que fomenten la conexión con la naturaleza, como jardines, patios internos o terrazas verdes.
“Sostenemos el compromiso de introducir mejores prácticas para avanzar en la construcción sustentable y en los proyectos que contemplen el triple impacto”, señala Mali Vázquez, directora ejecutiva de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos.
“La sostenibilidad es un enfoque integral que abarca varios aspectos y puede adaptarse según las necesidades y recursos disponibles”, dice Lucas Matías Salvatore, director de Idero y miembro de CEDU.
Además, agrega que “hay que usar materiales que posean menor huella de carbono en su producción, como la madera o el acero que tienen menor huella que el hormigón y son 100% reciclables.. ■