En la Costa, un megabarrio amplía su oferta de servicios
Costa Esmeralda sumó locales a su centro comercial a cielo abierto. Totalmente consolidado, comercializa lotes en reventa y ofrece alquileres.
Ubicado en el Kilómetro 380 de la ruta 11, Partido de la Costa, Costa Esmeralda fue diseñado como un emprendimiento de descanso junto al mar. El año de su 20 aniversario arrancó la temporada de verano con todo, inaugurando la segunda etapa del paseo comercial.
El nuevo sector se integró al paseo existente y se incorporaron locales, góndolas, oficinas y un nuevo patio gastronómico. Con una inversión de cinco millones de dólares, se sumaron 46 unidades nuevas: 35 locales, seis góndolas y cinco oficinas.
El paseo comercial de Costa Esmeralda es una propuesta de paseo al aire libre, pensada en concordancia con el entorno natural de la Costa Atlántica. Lanzado en 2020, en la primera etapa incluyó 34 locales y 16 góndolas, plaza con sectores de esparcimiento, juegos y un anfiteatro, sectores con bancos y contenciones de quebracho. Además, sectores peatonales ambientados con decks de madera, caminos y estacionamientos.
El paseo cuenta con variedad de locales y propuestas gastronómicas, entre las que se destacan supermercado, perfumería, casa de decoración, venta de productos regionales, restaurantes, bares, heladería y panadería.
“El nuevo paseo comercial desarrolla su estructura espacial vinculando distintos niveles de acuerdo a la relación con el entorno, respetando la topografía original y haciendo hincapié en la preservación y el cuidado del medio ambiente”, comenta Santiago Valledor, gerente de Proyectos de Eidico que, junto con JPU Desarrollos, tuvo a su cargo el emprendimiento.
Costa Esmeralda se levanta en un predio de mil hectáreas con casi 4000 terrenos, rodeados por bosques, médanos y plantaciones de pinos y posee 3200 metros de costa sobre el mar.
El masterplan contempla el desarrollo de 16 barrios: Ecuestre, Deportivo I y II, Senderos I, II, III y IV, Bosque, Golf I y II, Residencial I y II y Marítimo I, II, III y IV. Todos desarrollos que actualmente reúnen más de 2500 casas construidas y 224 en obra; más 140 departamentos con vista al golf.
Entre las áreas residenciales hay variedad de instalaciones: un sector deportivo con 12 canchas de tenis, canchas de pádel, de fútbol, frontón, espacio de juegos para chicos, gimnasio y un sum donde se desarrollan juegos para toda la familia. El sector ecuestre incluye zona hípica con dos canchas de polo y caballerizas; Cancha de golf con 27 hoyos y Playa con tres paradores: Punta Norte, Cabo Suelto y Amarras.
En cuanto a la oferta inmobiliaria, se comercializan lotes de reventa en diferentes barrios del complejo en valores que van de US$ 38.000 (1000 m2) y US$ 380.000 (en este caso, 500 m2 aproximadamente y ubicados en la primera línea de mar).
En lo que hace a la oferta comercial, hay variedad de productos en venta y en alquiler. Hay terrenos desde US$ 38.000, de 1.000 m2 y a US$ 380.000, en la primera línea de mar, de 1500 m2. En todos los casos se trata de reventas.
También hay departamentos desde US$ 155.000 a US$ 300.000, de uno a tres dormitorios. Y casas entre US$ 195.000 y US$ 250.000, de 150 m2. El precio depende del barrio y de la cercanía con el mar. En alquileres, en tanto, los valores se mantienen igual que la temporada pasada. Si bien las quince-
El masterplan plantea el desarrollo de 16 barrios.
nas fuertes son las de enero, este año como diferencial ya cerraron varios contratos para este mes.
Los departamentos para febrero cuestan desde US$ 1300 el mes; y las casas, a partir de US$ 4000 (para seis u ocho personas) la quincena.
La sustentabilidad es un elemento clave. “Desde el nacimiento del barrio, en 2004, trabajamos para hacer un proyecto sostenible, y amigable con el medioambiente”, dice Valledor. Su implementación se llevó a cabo con cuatro programas: Preservación de flora y fauna; Limpieza de playa y actividades de concientización; Preservación del recurso acuífero; y Movilidad sustentable. Además, se ha desarrollado el Proyecto de fabricación de atrapadores de arena para restaurar y preservar el cordón dunícola.
Cada vez más conscientes de los desafíos medioambientales, la sustentabilidad se ha convertido en un tema clave en todo el complejo.
Los planes de movilidad sustentable abarcan desde el uso del espacio público hasta medios de transporte, los vehículos particulares, los estacionamientos y los senderos peatonales. También se implementaron drenajes urbanos, y acciones de reciclado. Por otra parte, se ha realizado forestación y reforestación para preservar un bosque de pinos.