A orillas del río, carnes a las brasas con estilo japonés
En Olivos, Emperador Meiji ofrece todo tipo cortes a la parrilla.
Luego de haber conquistado el paladar porteño con su local de Palermo, el reconocido restaurante Emperador Meiji inauguró su segundo local en Olivos, ubicado en el corredor hacia el Puerto, dentro del emergente polo gastronómico de la zona.
El restaurante ofrece una experiencia multisensorial que transporta al Japón de Meiji, el soberano que reinó entre 1868 y 1912 y supo llevar al país hacia la era moderna. Basta solo con ingresar por el arco japonés para percibir todo tipo de reminiscencias niponas: los platos, la propuesta arquitectónica y las ceremonias, todo lleva el sello de este emperador.
La arquitecta Eme Carranza, a cargo del diseño, ha logrado recrear con sutiles conceptos el renacimiento japonés. A esto se suma la acertada decoración, detalles especiales y una iluminación tenue. Por unas horas, los comensales pueden sentirse en la época del imperio de su anfitrión, ya sea eligiendo comer al nivel del piso o en mesas.
La carta condensa más de 100 años de historia, ofreciendo platos tradicionales con un toque innovador, pensados para paladares exigentes.
El local está El interiorismo estuvo a cargo de la arquitecta Eme Carranza, quien ha logrado recrear la atmósfera de Japón con sutiles conceptos, detalles especiales y una iluminación tenue en la que se destacan lámparas de papel y farolitos orientales.
Por unas horas, los comensales pueden sentirse en la época del imperio de su anfitrión, ya sea eligiendo comer al nivel del piso o en mesas con una singular parrilla en el centro donde se puede completar la cocción de la carne.
A diferencia de la típica asociación de la cultura asiática con el sushi, Emperador Meiji introduce una propuesta culinaria que se sumerge en las raíces ancestrales de Japón.
El restaurante posee el primer brasero japonés, que ofrece carne vacuna premium wagyu, que se termina de cocinar en la mesa mediante una antigua técnica de parrilla nipona llamada robata.
La carta propone tapeo oriental, carnes maduradas, calamar y pulpo grillado, más platos calientes íntimamente relacionados con las técnicas milenarias de cocción. La oferta de bebidas se fusiona de manera perfecta con los platos de la carta e incluye desde cervezas japonesas y sake hasta cócteles sofisticados o tragos sin alcohol. En Corrientes 421, Olivos. Abierto de 12 a 24. ■