Pella no pudo en la final, pero se fue de Munich con mucho para festejar
El bahiense tuvo una muy buena semana y avanzará casi 50 lugares en el ranking mundial.
Una cara de la moneda dirá que Guido Pella no pudo levantar su primer título ATP, que no pudo meterse en el top 100 y que el tenis argentino sigue sin éxitos en lo que va de 2017. La otra, sin embargo, dirá que para el bahiense fueron días en los que se reencontró con su mejor tenis, que avanzará casi 50 lugares en el ranking mundial y que Argentina encontró un motivo para esperanzarse y soñar con la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis si el zurdo mantiene el nivel en lo que resta del año. Con esas dos caras puede analizarse la final del Abierto de Munich (540.310 euros, polvo de ladrillo), que Pella perdió con el alemán Alexander Zverev por 6-4 y 6-3.
De movida, la premisa de una vic- toria en el juego decisivo era compleja. Zverev es, con apenas 20 años, número 20 del mundo y tiene un promisorio futuro. Incluso no son pocos los que bromean (aunque también lo dicen en serio) con la chance de que sea el primer tenista cuyo apellido comience con Z en ser número 1. Por lo pronto, está cerca de convertirse en el primer top ten.
El quiebre de Pella en el primer game y un buen revés lo llevaron a tener buenas chances en ese primer set e incluso a disponer de dos break points en el séptimo juego. Sin embargo, no los aprovechó y pareció sentir el golpe, porque desde entonces fue todo del alemán, que fue quien quebró finalmente en el décimo para ganar 6-4.
En el segundo set, Zverev se escapó rápidamente al 3-0 y el argentino, más allá de batallar, no pudo torcer la tendencia. No deberá quedarse con eso Pella sino con el camino recorrido. Desde la clasificación, hilvanó una victoria tras otra hasta conseguir seis triunfos al hilo, que lo depositaron en la definición. Ubicado en el puesto 158 del ranking, superó a tres tenistas top 80, a lo que puede sumarse el triunfo que había logrado un mes atrás contra el búlgaro Grigor Dimitrov en el Masters 1000 de Miami.
Desde hoy, el argentino será el 109° del planeta, lo que será una inyección anímica para lo que viene, aunque todavía esté lejos del 39° lugar que alcanzó el año pasado. Para seguir en ritmo, esta semana jugará el Challenger de Aix en Provence, Francia. El futuro está en sus manos...