Una semana con sabor a revancha
Ezequiel Garay. Luego de tanto buscar, se enteró de que será padre por segunda vez y celebró con dos goles.
“El fútbol siempre da revancha”. Quizás esta sea una de las frases más comunes a la hora de analizar el nivel de un jugador, el resultado de un partido o la actualidad de un equipo. En un deporte tan hermoso y popular, el espíritu competitivo y la sed de revancha son tan grandes que, por impulso o no, escuchar esas cinco palabras saliendo de la boca de un jugador o de un técnico es moneda corriente. Pero no sólo el fútbol da revancha. También lo hace la vida, con sus cotidianas idas y vueltas que nunca sabe qué depararán. Esta vez le tocó a Ezequiel Garay, defensor de Valencia, que vivió una de
las semanas más inolvidables de su vida: primero se enteró de que junto a su esposa Tamara Gorro serán padres por segunda vez, tras haber tenido a su primera hija (Shaila) por una subrogación de vientre, y ayer convirtió dos goles para que su equipo le gane 4-1 a Osasuna... ¡justo en el Día de la Madre!
A los 22 minutos, Garay se zambulló en el área para conectar un centro del portugués Nani y abrir la cuenta. El ex Newell’s le pidió entonces una pelota a uno de los chicos que estaban detrás del arco, se la colocó debajo de su camiseta y luego se llevó el pulgar izquierdo a la boca para emular el gesto de un bebé con un chupete. Pero había más. Porque cuando se terminaba la primera mitad, Garay pasó al ataque, combinó con Zazá y en el área sacó un remate cruzado que superó la estirada del arquero Sirigu. Y entonces Garay repitió el festejo.
La llegada de un hijo es esperada por una pareja. Pero lo es aún más cuando antes de recurrir a la fertilización asistida que terminó en el nacimiento de Shaila, el matrimonio había pasado por varios intentos de embarazo, entre ellos 18 fertilizaciones asistidas sin éxito. El problema estaba en las trompas de Falopio de Tamara y eso hizo que se inclinaran por el alquiler de un vientre, procedimiento que consiste en que una mujer, de común acuerdo con la pareja, acepte que su útero reciba el embrión ya engendrado mediante la fecundación in vitro por esa otra persona o pareja, con el objetivo de quedar embarazada de dicho embrión, gestarlo y parirlo.
El exdefensor de la Selección y la modelo española tuvieron a Shaila el 12 de octubre de 2015 en Utah, Estados Unidos. En los días previos, Garay se encontraba afectado al seleccionado para afrontar los primeros dos compromisos de las Eliminatorias hacia el Mundial de Rusia 2018 y tuvo que dejar la concentración en la antesala del partido frente a Paraguay, ya que acorde a lo que dice la ley en Estados Unidos, los padres tienen la obligación de estar presentes en el nacimiento. Ahí la vida eligió el momento para hacerse presente y dar un giro. En la siguiente doble fecha de Eliminatorias, el jugador fue citado nuevamente por el exentrenador Gerardo Martino, pero por una lesión quedó marginado de los encuentros ante Brasil y Colombia. Jamás volvió a ser convocado. Sin embargo, a nivel clubes el jugador pasó de Rusia a España para recalar en Valencia.
Y llegó el momento de buscar un hermano o hermana para Shaila. Al haber pasado por todo el proceso que sufrieron para lograr el embarazo, directamente recurrieron al alquiler de vientre, pero otra vez tuvieron trabas en el camino: la mujer que debía quedar embarazada no lo
lograba y para colmo su marido Antonio, íntimo amigo de la pareja, había fallecido. Como una señal del destino, después de enterarse de la muerte de Antonio, recibieron una noticia diametralmente opuesta: Tamara había logrado quedar embarazada naturalmente.
“Me sentía preparada. Tenía ganas y de nuevo recuperé la ilusión. Me lancé al intento. Un año de preparación, quirófanos, mentiras, medicamentos, pruebas... Todo daba igual. Yo tenía un objetivo. Dos tests negativos de mi gestante me empujaron para intentar quedar embarazada”, compartió Tamara en la red social Instagram, confirmando la feliz noticia.
“Ahora sí que creo en los ángeles. Él ha hecho que lo imposible se haga realidad. Me mandó fuerzas para acabar lo que fui a empezar, lo que desde el primer momento me animó a hacer y hasta tres días antes de su fallecimiento lo vivía con tanta emoción. Hoy termina una constancia, una lucha, un propósito… SÍ… ¡ESTOY EMBARAZADA! En ocho meses daré vida a una preciosidad que deseo con todas mis fuerzas que sea niño y lleve el nombre de mi ángel: Antonio”, dijo en referencia a su fallecido amigo.
Tamara también fue protagonista en el partido de ayer, porque durante el entretiempo, cuando el equipo ganaba gracias a los goles de marido, los hinchas de Valencia hicieron una cola interminable para sacarse una foto con ella, que estaba en el palco del estadio. Su esposo Ezequiel no se quedó atrás y publicó un mensaje en las redes sociales: “¡Soy el hombre más feliz del mundo! Hoy puedo decir que después de tanto luchar, se acabó el sufrimiento. ¡MI ESPECTACULAR MUJER ESTÁ EMBARAZADA!” escribió en Instagram, acompañando una foto familiar junto a su mujer y a su hija Shaila.
El tiempo dirá si algún día Ezequiel Garay volverá a la Selección. Lo seguro es que tanto a él como a Tamara, la vida les dio un regalo único e inesperado. La vida, por fin, les dio revancha.