Clarín - Deportivo

Independie­nte y su tozudez pudieron con Huracán en una noche con polémicas

Ganaba la visita con gol en contra de Gigliotti. Empató Barco de penal tras mano de Nervo. Y Erviti puso el 2-1 de cabeza al final. Antes, hubo mano de Franco en el área que el juez no vio.

- Daniel Avellaneda davellaned­a@clarin.com

El reloj parece de arena. Lo mira cada uno de los hinchas de Independie­nte en el Libertador­es de América. Se diluyen los minutos y el triunfo ante Racing parece un oasis en el medio del desierto de puntos perdidos en condición de local. Hasta que Tagliafico encara en la última jugada y se disfraza de Bochini. Y hace un pase fenomenal, como el mejor 10 de la historia roja. Anticipa Albertengo y Erviti, que entró para pensar, cabecea al gol. Al éxtasis. Ahora sí, el infierno es encantador. Gana Independie­nte, lo da vuelta en su propia casa, tan esquiva durante este torneo. Y todos hace cuentas. ¿Y si el Diablo mete la cola en este campeonato que domina Boca? Hay un partido pen- diente con Defensa y un mano a mano con el puntero en la Bombonera. ¿Qué hubiera pasado si Echenique cobraba la mano de Franco, muy parecida a la que sancionó de Nervo? En un área fue penal; en la otra, no. Pero, al margen de la polémica, Independie­nte tuvo un premio a la búsqueda, a esa decisión de enfocarse en el área rival. Atacó, aun sin claridad. Y le torció el brazo a Huracán.

Del claro pie de Nery Domínguez, nacieron las mejores intencione­s de Independie­nte en el primer tiempo. Pero Martín Benítez fue el único de los volantes ofensivos que marcó el ritmo. Barco y Rigoni apareciero­n poquito en esa etapa. Entonces, la pelota era patrimonio de los rojos en Avellaneda, pero la marea roja que crecía cuando encaraban Benítez, Barco, Rigoni o el pibe Bustos, era agua mansa en la orilla del área de Huracán.

Entre los centrales, Fritzler jugó un partido extraordin­ario, cumpliendo con el manual del volante de conten- ción al pie de la letra. Anticipo, quite, recuperaci­ón y pelota al pie del compañero. Hasta llegó al área de enfrente. Y fue clave en el grito del Globo. Cabeceó el córner de Romero Gamarra, tapó Campaña y Gigliotti la empujó al gol en contra.

No era el regalo de cumpleaños que esperaba el centrodela­ntero de Independie­nte, gestor de la única llegada clara, un pase profundo de Domínguez que remató a la carrera, pisando el vértice del área. La pelota se

perdió por encima del travesaño. Después, recibió solo un centro en el área chica y cabeceó para el costado. Se le mojó la torta al Puma. Pero no le dieron una mano en su 30° aniversari­o.

Huracán presionó alto de entrada. Con el Rolfi Montenegro, Romero Gamarra y Mariano González rápidos, rescatando ese circuito de juego que tan bien funcionó en el clásico con San Lorenzo. SIn embargo, duró poco el dominio. Y se hizo cargo del protagonis­mo Independie­nte, aunque

carente de profundida­d.

Había sido el jugador más claro Nery Domínguez. Pero Holan apostó a Erviti. Dejó tres en el fondo y soltó a los laterales. Bustos fue wing, Martínez no pesó. Entonces, metió a Meza. Vio un hueco en la zona de Villalba. Y Barco, ya en la derecha, empezó a ganar por ahí. Llegó una, dos, tres veces. Hasta que uno de sus desbordes pegó en la mano de Nervo. Y Echenique no dudó. El chico de Villa Gobernador Galvez, tampoco.

El empate golpeó a Huracán, que aguantaba a bordo del 4-4-1-1. Ya estaban el juvenil Falón, debutante de 22 años, y Pussetto, que había tenido una chance inmejorabl­e bien resuelta por Campaña. Azconzábal confió en Angulo. El ecuatorian­o metió un centro que pegó en la mano de Franco. No cobró penal Echenique. Se descontrol­ó el Globo. Y Tagliafico tuvo toda la claridad que les faltó a sus compañeros en el final. Para meter ese pase bochinesco al vacío que aprovechó Albertengo y definió Erviti. Para que Independie­nte se pueda ilusionar en la recta final y ni se acuerde del karma de local.

 ??  ?? Delirio. Erviti acaba de anotar de cabeza el segundo gol de Independie­nte y llegan para abrazarlo Rigoni y Gigliotti. La jugada la inició Tagliafico con una gran habilitaci­ón para Albertengo, que lanzel centro que terminó en gol.
Delirio. Erviti acaba de anotar de cabeza el segundo gol de Independie­nte y llegan para abrazarlo Rigoni y Gigliotti. La jugada la inició Tagliafico con una gran habilitaci­ón para Albertengo, que lanzel centro que terminó en gol.
 ??  ?? Penal. El brazo de Nervo intercepta el envío de Barco desde la derecha. Todo Huraacán protestó. El propio Barco empatará.
Penal. El brazo de Nervo intercepta el envío de Barco desde la derecha. Todo Huraacán protestó. El propio Barco empatará.
 ?? MAXI FAILLA ??
MAXI FAILLA
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