Esta vez no hubo milagro y Argentina se vuelve demasiado rápido
Había clasificado en el Sudamericano gracias a un empate de Brasil, pero ahora lo condenó un gol de Arabia.
La esperanza fue lo último que se perdió. Pero con eso no bastó para la Selección de Argentina Sub 20 en el Mundial de Corea del Sur. El equipo dirigido por Claudio Ubeda ya había
usado su milagro en el Sudamericano de Ecuador para obtener de manera agónica el pasaje a la Copa del Mundo de la categoría. Y ayer no hubo segunda vuelta. Por culpa propia el conjunto celeste y blanco dependía nuevamente de resultados ajenos para pasar de ronda y esta vez la suerte le jugó en contra. De esta manera llegó a su fin el corto ciclo de Ubeda al frente del combinado juvenil, un ciclo que desde su extraña elección por parte de una dirigencia que ya no está nunca tuvo respaldo y jamás pudo afrontar varios años de notable dejadez en las selecciones menores de la AFA.
La tarea no fue buena. La Argentina sumó tres puntos en tres partidos y quedó con una diferencia de gol de +1. Después de perder en sus dos primeras presentaciones (3-0 con Inglaterra y 2-1 con el anfitrión Corea del Sur) los chicos habían logrado reponerse el viernes con una goleada alentadora por 5 a 0 contra la débil Nueva Guinea. Ese resultado fue lo que encendió la llamita de la ilusión. El abanico de posibilidades era muy amplio y eso le alimentó la fe al cuerpo técnico nacional. Debían esperar un par de días para conocer su destino. La espera fue larga y el final, el menos deseado: la eliminación.
Lo único que le quedaba a la Selección era ser uno de los mejores cuatro terceros. La bronca se acentuó el sábado con el empate 2-2 de final polémico entre Italia y Japón por el Grupo D. Como ambos clasificaban con un punto, los últimos minutos del encuentro se dedicaron a pasarse la pelota de manera intrascendente. Escandaloso, claro, pero si la Argentina hubiera hecho lo suyo... El domingo, la Sub 20 del Sifón necesitaba que Honduras le ganara a Vietnam por menos de 6 a 0 en el Grupo E, algo que ocurrió: fue triunfo hondureño por 2 a 0. En tanto, en el Grupo F dependía de una vitoria de Estados Unidos sobre Arabia Saudita.
Después de entrenarse en la isla de Jeju, declarada una de las siete maravillas naturales del mundo desde 2011, el plantel argentino vio este partido en la concentración del Hotel Lobbe. Algunos, mate en mano, lo siguieron a través de la pantalla instalada en el salón comedor y otros prefirieron la soledad de las habitaciones. Los norteamericanos se pusieron en ventaja con gol de Lennon a los 40 minutos de la primera parte. Resultado que se mantuvo hasta los 29 del complemento. Al Amri fue el encargado de apagar el sueño albiceleste con el 1-1 que fue definitivo. La igualdad condenó a la Sub 20 criolla que -se insiste- quedó afuera por falta de méritos propios.
Errores defensivos graves, poca contundencia a la hora de finalizar las situaciones a favor, escaso vuelo en la elaboración y equivocaciones en la toma de decisiones tanto dentro del campo por parte de los jugadores como en el banco por parte del entrenador, fueron un cóctel demoledor. Al regresar al país, Ubeda dejará su cargo por determinación de la nueva dirigencia de la AFA. El había sido elegido durante el gobierno interino de la Comisión Normalizadora, que realizó un casting con más de 40 proyectos y se quedó con un entrenador que no había presentado uno propio. La tarea del técnico no fue sencilla. Cuestionado desde el minuto cero, cargó además con una mochila demasiada pesada: la falta de un proyecto integral desde hace una década.
No es casual que el último Mundial de la categoría que haya ganado la Argentina haya sido el de Canadá, en 2007. De ahí para acá todo fue en retroceso constante. Y ahora, por segunda vez consecutiva, quedó eliminada en primera ronda: en Nueva Zelanta 2015 ocurrió lo mismo, con una cosecha más pobre aún de dos empates y una derrota.
La clasificación a este Mundial había sido por la ventana. La Selección también había tenido que mirar otro partido para festejar o bajar la cabeza. En esa oportunidad, Brasil no pudo con Colombia y el objetivo se logró. No hubo otro milagro en Corea.