Benedetto tiene números que impactan y ya está entre los más queridos
Su promedio de gol en Boca es 0,74 por partido. Cuando salió en el ST, lo aplaudieron desde los cuatro costados.
A los 26 minutos del primer tiempo del domingo 4 de junio de 2017, Boca volvió a contar con un penal a favor después de un año y 12 días; y 26 fechas del campeonato de Primera División. Desde que comenzó la temporada, la responsabilidad de la ejecución desde los doce pasos recae en Fernando Gago y Darío Benedetto. Hasta ahora no habían tenido la oportunidad de dirimir quién de los dos asumiría ese rol, que debían definir en la cancha. Gago, fuera del área, tenía la pelota en sus manos, y el goleador del torneo no dudó: lo miró al capitán y le hizo el gesto inequívoco de que lo patearía. Benedetto, quien en la Argentina sólo había pateado un penal en los 90 minutos cuando estaba en Arsenal (se lo marcó a San Pablo en la Libertadores 2013) y en Boca había acertado en la definición por penales de la Copa Argentina ante Lanús, lo ejecutó dos minutos después y no falló. El derechazo cruzado se metió bien abajo, al lado del palo derecho de Campaña. Boca necesitaba enderezar el camino en la recta final. Boca necesitaba a su goleador en toda su dimesión. Y Pipa apareció para iniciar y sellar el triunfo clave en la definición del campeonato.
No sólo hace goles Benedetto. Su juego de espaldas al arco cada vez es más importante en el andiamaje del equipo de Barros Schelotto. Y la presión constante que ejerce sobre las defensas rivales. En el penal, él tiró la pared con Pablo Pérez. En los 90 minutos, al menos cinco veces complicó la salida de Independiente, y en una de ellas generó el tercer gol. Presionó, robó, tocó para Junior Benítez, recibió la devolución y definió de zurda, el primero con esa pierna de los 20 que lleva desde su llegada a Boca: 18 en el torneo y dos en la Copa Argentina. El 3-0 fue especial para Pipa y también para Ricardo Centurión. Benedetto salió disparado hacia la antesala del túnel y se abrazó con el volante que quedó fuera de la lista de 18 porque aún no está totalmente recuperado del desgarro que lo mantiene inactivo desde hace tres semanas.
Los números de Benedetto en Boca son demodelores. Veinte gritos en 27 partidos (0,74 de promedio), cinco dobletes, doce veces marcó para abrir el marcador, como ayer en La Bombonera. El hincha reconoce su importancia. Cuando fue reemplazado (tiene cuatro amarillas y el Mellizo prefirió cuidarlo tras el 3-0) por Walter Bou recibió una tremenda ovación de los cuatro costados de La Bombonera. La gente lo quiere, pero el futuro del goleador del torneo aún es una incógnita. El presidente Daniel Angelici aseguró la semana pasada que Boca no necesita vender a ningún jugador, aunque el delantero tiene una oferta sobre la mesa de alrededor de nueve millones de dólares de Los Angeles Galaxy, de la MLS. Para Boca, que invirtió cinco millones de dólares por su incorporación, aún con críticas, no sería un mal negocio.