Driussi podría perderse lo que queda del torneo por un desgarro
Salió por una molestia en el aductor izquierdo. En el mejor de los casos llegaría con lo justo a la recta final.
Iban 24 minutos del primer tiempo cuando Sebastián Driussi quedó tirado en el piso. Ya había convertido el penal, que definió con calidad, en un momento caliente. Su salida marcó un quiebre. Porque River ya estaba rengo en la delantera al no tener a Lucas Alario, su as de espadas, y desde ese momento se quedó sin su ancho de bastos. El parte médico indicó una molestia muscular en el aductor izquierdo pero hay grandes posibilidades de que sea un desgarro. Hoy, irá a la clínica Rossi de Belgrano a hacerse los estudios correspondientes. Y si se confirma lo que el cuerpo médico presume, en el peor de los casos Driussi podría perderse lo que queda del torneo y en el mejor escenario, llegaría con lo justo a la recta final.
La lesión de Driussi (disputó los 42 partidos que River jugó en la temporada) dejó expuestas dos situaciones: 1) Sin él y sin Alario, River pierde el potencial en ataque; 2) Que en el plantel hay escaso recambio.
En cuanto a la primera consideración hay que destacar que Alario (23) y Driussi (22) hicieron45 de los 79 goles que River hizo en la temporada, es decir más de la mitad. Y que esa dupla que armaron fue vital para que el equipo de Gallardo obtuviera la Recopa Sudamericana y la Copa Argentina el año pasado y tuviera una tremenda remontada en el torneo local, que se frenó ayer, sin ellos en la cancha. Porque cuando el Gordo se fue lesionado, el encuentro estaba 1 a 1. Y el Pipa no pudo jugar porque debía cumplir una fecha de suspensión.
Así, River teminó penando en ataque. Hubo generación pero falló en la definición. Ni Carlos Auzqui, que fue titular, ni Iván Alonso ni Marcelo Larrondo, quienes ingresaron después, pudieron reemplazarlos bien. Ninguno de los tres logró hacer olvidar sus ausencias. Y River lo padeció. Auzqui tuvo el empate luego del segundo gol de San Lorenzo: la pelota de su mano a mano con Nicolás Navarro terminó en la popular local del Nuevo Gasómetro. Alonso también tuvo su gran chance sobre el final cuando quedó sólo en el área pero su cabezazo salió debil y culminó en las manos del arquero del Ciclón. Encima, finalizó el partido con molestias en sus gemelos y hoy irá con Driussi a la clínica para hacerse estudios médicos, también. En tanto, Larrondo, no contó con una chance clara y tampoco gravitó demasiado.
“Veníamos de dos partidos intensos y el de hoy también fue de mucha exigencia. No tuvimos la misma frescura. Las ausencias hay que saber suplirlas, tratar de que no se sientan más allá de que las características sean diferentes”, aseguró Marcelo Gallardo luego del partido. Sin embargo, River las sintió. Y una vez más, como ocurrió el año pasado, se evidenció la falta de recambio. River hoy cuenta con 14 o 15 jugadores capaces de jerarquizar el equipo para pelear un campeonato. Pero las lesiones y las suspensiones aparecieron. Y esta vez los suplentes no estuvieron a la altura de las circunstancias.