Golden State repitió su dominio feroz y Cleveland deberá mejorar de local
En la NBA, los Warriors acumulan un récord de 14 victorias seguidas en los playoffs. El tercer juego será el miércoles.
Por segundo partido consecutivo, Golden State pasó por encima a Cleveland en las finales de la NBA: fue 132-113 para poner la serie 2-0 en su favor antes de mudar el duelo a Cleveland, donde el choque continuará el miércoles y el viernes. Los Warriors llegaron a 14 victorias consecutivos en playoffs, récord absoluto, y van en busca de otra marca nunca vista: ganar el título con un balance de 16 triunfos, sin caer ni una sola vez. Muchos ya se preguntan: de conseguirlo, ¿se convertirá éste en el mejor equipo de la historia de la NBA?
Con un ritmo frenético y posesiones no mayores a un puñado de segundos, Cleveland arrancó bien de la mano de Kevin Love. La defensa más física que propusieron los Cavaliers causó más pérdidas de Golden State (8, el doble que en todo el juego 1) , pero mandó a Curry a la línea 10 veces y de la mano de un Durant muy activo cerraron arriba por seis (40-34).
LeBron descansó demasiado poco porque Irving estuvo apagado (4-11 en tiros de cancha en la primera mitad) y el resto no acompañó. Con él de regreso y sin Draymond Green (que se cargó rápido de faltas), Cleveland se llegó a poner a tiro (58-59) a 2m15. Cerró tres abajo (64-67) con un James descomunal, con un doble-doble (18 puntos y 10 asistencias) en 20 minutos.
El problema para la visita es que Golden State es un equipo que tiene predilección por los terceros cuartos. Es en ese lapso cuando saca a relucir lo mejor y donde suele definir los partidos. Bastante de eso hubo anoche, ya que arrancó con la mencionada ventaja de 3 y cerró el período arriba por 14. Incluso con Curry tirando a un 35%, poco defendieron los Cavaliers al resto. Al final, las cuatro estrellas de Golden State ( Curry, Durant, Thompson y Green) llegaron al último cuarto con 80 puntos entre ellas. Demasiado para cualquiera, incluso para LeBron, que pasó a Jerry West para ubicarse como el segundo con más asistencias e igualó a Magic Johnson como los jugadores con más triple-dobles en finales.
Como en el primer juego, el último cuarto sólo sirvió para que el público siguiera entregándose al desenfre- no de un equipo bestial, que ya era el mejor de todos y que ahora tiene a uno de los tres o cinco mejores del país de su lado. Así también comenzaron el año pasado, con dos palizas de Golden State. El final es conocido: no hubo anillo para los Warriors. Esta vez, sin embargo, el nombre extra parece demasiado. Se verá el miércoles, desde las 22 en Cleveland, si esta final tiene retorno.