Sampaoli empezó a cumplir su sueño
Primer entrenamiento en la Selección. El técnico arrancó con siete jugadores, pero intenso y convencido
En la cabeza de ese hombre no sólo hay un gorro azul que lo protege del frío. Ahí adentro guarda una obsesión igual a una idea llena de audacia y a una pelota para respetar sí o sí, aunque todo abierto a posibles modificaciones según la ocasión. Piensa y piensa Jorge Sampaoli. Claro que ahora también empieza a recorrer la práctica que tanto soñaba, la primera como entrenador de la Selección Nacional. Apenas tiene a mano a un puñado de futbolistas. Son sólo siete, pero resultan suficientes para bajarles línea de entrada pensando en el debut del viernes, contra Brasil. Aunque algunas pistas vinculadas con los intérpretes se filtran, no alcanzan para intuir los once. Sin embargo, el Zurdo de Casilda en la puesta en escena número uno desliza un esqueleto táctico: 3-4-2-1, que puede alterarse dependiendo de los momentos. Se sabe: en este juego, se parte de una base, pero todo es dinámico.
Tal como se suponía, cada entrenamiento parece súper planificado. Una hora antes que los futbolistas principales, desembarcan en el campo de práctica los catorce sparrings que son preparados según la necesidad del momento. Sampaoli mira. Luego, les toca a los primeros siete citados que ya arribaron, que ya pasaron por el vestuario y que ahora sí pisan el mismo césped que el DT, en una de las canchas de la academia de fútbol que desarrolla el poderoso Manchester City del millonario Al Mubarak, para ser más precisos la CFA (City Football Academy), aquí, en las afueras de Melbourne, a unos cuarenta minutos del Crown Metropol, el hotel donde se hospeda la Selección.
Sampaoli recibe a los futbolistas, los reúne en un semicírculo y, con tono convincente, les marca las primeras pautas. Se escucha clarito desde un costado: “Vamos a trabajar con tres defensores, dos hombres más por afuera, un cuadrado por adentro y un punta”. Una especie de 34-2-1 es la variante a probar desde el principio, aunque no descarta cambiar si no lo convence en los próximos ensayos. Se nota que esperaba el momento el hombre del gorro azul. Sigue hablando, pero ya no se oye con tanta nitidez, aunque sí se entiende que apuntamos a “lastimar por afuera”.
Como sabe que casi todos los jugadores prefieren que les hablen poco y concreto, después Sampaoli deja que vayan a realizar las tareas de calentamiento a cargo del profe Jorge Desio, que serán todas con pelota. Eso sí, él se lleva una al otro campo y camina de aquí para allá impulsándola levemente. Analiza lo que viene: centros desde los costados para que saquen los defensores Gabriel Mercado, Emanuel Mammana y Nicolás Otamendi, junto a los volantes Lucas Biglia, Guido Rodríguez y Leandro Paredes. La voz del entrenador continuará imponiéndose. Mientras, en otro campo, el único hombre neto de ataque, Angel Di María, patea hacia un arco vacío tras envíos desde los costados lanzados por Desio.
Ahora, un ensayo futbolero con los siete jugadores en cuestión. A practicar salida por los laterales, una vía clave para la idea de Sampaoli, tanto como esa rapidez que exhibe Biglia para salir de la presión de los sparrings con un pase exacto. Son las primeras indicaciones. Son las primeras sensaciones. Es la primera práctica.
Si deja alguna pista con sus gritos sobre el esquema táctico, Sampaoli no entrega detalles en cancha sobre quiénes serán los intérpretes, algo lógico considerando que faltaban arribar 20 jugadores, un número que se redujo nte las llegadas de Sergio Romero y Manuel Lanzini primero y de Mauro Icardi más tarde. Claro que si sostiene el dibujo que plantó en la tarde del domingo australiano, los tres de atrás podrían ser Mercado, Mammana (se lo vio muy rápido) y Otamendi (Pinola no viajó por un estado gripal); por su claridad para pasar la redonda, un volante de contención en el cuadrado del medio sería Banega, con Paredes o Biglia a su lado; Messi y Di María jugarán seguro (según el diario Le Parisien, Barcelona y Leo se quieren llevar al del PSG) ; y habrá que esperar por la dupla Dybala – Higuaín para ver si arranca con Brasil, si empiezan ambos el martes 13 ante Singapur o si el viernes juega sólo La Joya con Icardi de “9”. ¿El arquero? Aunque el paladar de Sampaoli coincide con los rasgos de Guzmán, no suena probable que justo ahora margine a Chiquito Romero, uno de los referentes que además llega campeón de la Europa League.
Todo puede pasar desde aquí hasta el viernes. Este lunes continuarán arribando futbolistas, entre ellos se espera a Messi y a Dybala. La primera práctica con plantel completo sería recién el martes. Habrá que ver en qué condiciones llega cada uno. Eso sí, a medida que se vayan sumando, todos encontrarán lo mismo: a un entrenador soñador, intenso y convencido.