Golden State jugará hoy contra los fantasmas del año pasado y buscará el título en su estadio
Los Warriors pretenden definir esta noche la historia, para olvidar cómo Cleveland les dio vuelta la serie en 2016.
Hoy puede haber champagne o agua. Bebidas espirituosas para celebrar o apenas líquido vital para humedecer una boca seca. Hoy Golden State puede ser campeón en su casa o puede irse a armar la valija para viajar de nuevo a Cleveland lleno de incertidumbre. Las finales de la NBA ofrecerán, desde las 22 de la Argentina, el quinto capítulo de la serie que los Warriors ganan por 3 a 1 y en la que los Cavaliers salvaron el match point con su victoria del último viernes.
El equipo de Tyronn Lue no renun- ció a sus armas, no bajó el ritmo, siguió intentando jugar con posesiones cortas, lo que les cae como anillo al dedo a los de Steve Kerr. Sin embargo, tuvieron mucha más presencia en la pintura y los acompañantes de LeBron James estuvieron a la altura. Además, se entregaron por completo a un juego que incluyó mucho roce, lo que derivó en varios cruces fuertes. Y seguirán en ese plan. “Debemos seguir siendo físicos. Nuestra puesta en escena defensiva fue muy buena y en ataque impusimos un buen ritmo, compartimos la pelota y estuvimos muy activos”, dijo el entrenador de Cleveland al responder qué intentarán replicar del cuarto partido.
El quinto partido no será uno más. No sólo por la posibilidad que tendrá Golden State de consagrarse campeón sino también porque fue el juego 5 del año pasado el que cambió la historia. Sin Draymond Green, que había sido suspendido, Cleveland ga- nó en Oakland y comenzó la remontada histórica. Ahora, sin embargo, no sólo estará Green: también está Durant. Para LeBron, de todos modos, la ecuación no cambia demasiado. “El desafío es el mismo. Sabíamos entonces que si no cuidábamos la pelota o limitábamos sus triples, nos podían pasar por encima. Ahora es lo mismo. Si nos pasa aquello o si perdemos muchas pelotas, no tendremos chance”, aseguró James, quien irá por otra actuación heroica.
Sus últimos 11 juegos en los que se enfrentó a una posible eliminación arrojan 9 triunfos y 2 derrotas. En todos metió más de 30 puntos y en el que no lo hizo, sumó un triple doble. ¿Podrá hacer otro milagro?
Para Kerr, en tanto, es mucho más fácil enfocarse en el quinto partido tras una derrota. “Es más fácil reconocer las debilidades en los videos cuando perdiste. Cuando ganás, hay cosas que pasan de largo. Para el equipo es más fácil entender los errores y para vos preparar el plan de juego y recordarles qué estamos tratando de hacer”, admitió el entrenador, lo que permite imaginar que hoy habrá unos Warriors mucho más atentos en el apartado defensivo que en el juego anterior, en el que les anotaron 49 puntos en el primer cuarto.
Será cuestión de enfrentar a los fantasmas del año pasado...
Para la liga, lo que está pasando es genial. El nivel de competencia e intensidad de las finales está siendo increíble. Para todo el mundo involucrado en la NBA, sería bueno que nos siguiéramos cruzando con ellos”. Stephen Curry