En San Juan, Central cerró un semestre para el olvido
Nadie podía imaginar un final de semestre semejante en Central, cargado de violencia, declaraciones repudiables, salidas polémicas y, por si todo eso fuera poco, afuera de las copas internacionales el próximo año. En medio de ese caos fue a San Juan buscando algo de paz, aunque sólo consiguió un empate que no alcanzó para cerrar las profundas heridas.
Fue una semana demasiado caliente en Rosario. La crisis que desató la decisión de Javier Pinola de aceptar la propuesta de River provocó reacciones incomprensibles y repudiables, como las pintadas amenazantes en el colegio al que asiste el hijo del defensor y el pedido del presidente Raúl Broglia de quemar “en una plaza pública” a Rodolfo D’Onofrio.
Las disculpas posteriores no alcanzaron para calmar una situación caótica que sumó otros capítulos negativos, como ausencias importantes (Marco Ruben lesionado y Gustavo Colman suspendido), la previsible la salida de Teo Gutiérrez y el presunto pedido de Damián Musto para no ir a San Juan.
El delantero cerró su etapa en el club para volver a Colombia con un emotivo mensaje en Instagram, mientras que el mediocampista que seguirá su carrera en México habría solicitado no jugar este partido que finalmente no tendría trascendencia tras la victoria de Defensa ante Gimnasia. Central fue un equipo diezmado porque Montero se vio obligado a apostar por varios juveniles (Renzo Alfani, Leonel Rivas, Maxi Lovera).
En ese contexto, Central fue de menos a más. Sufrió en el arranque de cada etapa ante San Martín, que se adelantó con un gol de Facundo Barceló y parecía tener todo bajo control para aprovecharse. Pero el local se equivocó en el final del primer tiempo y regaló un penal que Germán Herrera transformó en el empate final.
Así fue el final de un campeonato que prometía otro deselance para Central, que pasó el entusiasmo por el buen arranque del ciclo Montero a este cierre traumático.