Pasaron siete meses y por fin Los Pumas pudieron festejar
Georgia fue un adversario endeble. De todos modos sigue habiendo muchos aspectos para mejorar.
Los Pumas se recuperaron de las dos derrotas sufridas ante un equipo “B” de Inglaterra y cerraron la ventana de junio con un triunfo por 45 a 29 frente a Georgia en el 23 de agosto de Jujuy y en un partido que sirvió además para levantar el ánimo del equipo y también para cortar una racha de siete meses sin victorias, ya que la última había sido ante Japón el 5 de noviembre.
El encuentro ante Georgia dejó muchas aristas para analizar y una de ellas es que el scrum continúa siendo un talón de Aquiles para Los Pumas, que suelen cometer reiteradas infracciones en esa formación fija y terminan sufriendo puntos en contra como sucedió a los 11 minutos de la segunda etapa cuando los georgianos sometieron con su pack y forzaron un try penal.
Otro de los factores a corregir es la dinámica y la intensidad, ya que a estos Pumas les cuesta sostener el ritmo de juego durante los 80 minutos y sufren baches que les permiten a sus rivales dominar y acercarse en el marcador.
Más allá de esas situaciones hubo aspectos positivos para resaltar en el juego, como la obediencia táctica del equipo, las ganas de ir para adelante con los delanteros y de buscar el partido y también el compromiso en el retroceso defensivo.
Yendo a situaciones más puntuales lo mejor del conjunto argentino en el partido se vio en los primeros 20 minutos de la segunda mitad con un Martín Landajo activo y bien cerca de la obtención de su pack. Eso le permitió a Argentina tener mucha dinámica en el ataque y generar juego.
Esa situación provocó que los backs pudieran disponer de pelotas de calidad y fue la figura de la cancha, Ramiro Moyano, quien no perdonó y anotó su primer hat trick en Los Pumas a pura astucia y con lindas corride das desde la mitad de la cancha. Con su actuación Moyano ratificó el buen rendimiento que venía exhibiendo con Jaguares en el Super Rugby, torneo en el que anotó cinco tries en los 10 partidos que disputó.
Otro de los que tuvo una buena tarde fue el tucumano Nicolás Sánchez, quien se mostró más certero a los palos que en sus anteriores presentaciones (anotó siete de nueve de sus patadas) y además se entendió a la perfección con Martín Landajo en la conducción del equipo.
Como es habitual, la dupla de centros compuesta por el rosarino Jerónimo de la Fuente y el también tucumano Matías Orlando le puso un candado a la media cancha en base a una gran actuación defensiva. En el caso Orlando, también se destacó por sus incursiones en el ataque que exhibieron rebeldía, aunque le faltó algo de justeza para terminar gravitando en el marcador.
Las fortalezas exhibidas ante Georgia deberán servirle al seleccionado para construir a futuro teniendo en cuenta que en agosto vendrá el Rugby Championship ante las potencias del hemisferio Sur.
Los Pumas deberán esforzarse mucho de cara a ese exigente campeonato porque el juego que exhibieron durante 2017 -teniendo en cuenta lo que hicieron Jaguares, además- es opaco y dista mucho de ser el necesario para realizarles buenos partidos y soñar con una victoria frente a equipos de la talla de los All Blacks campeones del mundo, Springboks y Wallabies.
La principal falencia que tienen Los Pumas radica en que no logran imprimirle intensidad a su juego, pero a eso se le agregan recurrentes errores de manejo, indisciplinas que se traducen en puntos en contra a través de penales y también una defensa endeble a la que le cuesta cerrar los espacios.
Todos esos aspectos deberá trabajar el plantel en los tres partidos que les resta disputar a Jaguares en el Super Rugby -Kings en Velez y Waratahs y Rebels en Australia- para intentar llegar de la mejor manera al debut de Los Pumas en el Rugby Championship que será el 19 de agosto frente a Sudáfrica, tercero en el Mundial de 2015.