En la “Era Pekerman” llegaron 73 pibes del Sub 20 a la Mayor, pero luego fueron apenas 11
Once de los 23 jugadores que fueron al Mundial de Brasil pasaron por las selecciones juveniles. Algunos bajo la tutela de José Pekerman, cuando se inició el ciclo más exitoso, otros con Hugo Tocalli y Francisco Ferraro. El último fue Federico Fernández, en 2009, con Sergio Batista. Lucas Biglia, Fernando Gago, Ezequiel Garay, Javier Mascherano y Pablo Zabaleta lo hicieron tanto en la sub 17 como en la Sub 20. En tanto, sólo en la Sub 20 actuaron Sergio Agüero, Angel Di María, Ezequiel Lavezzi, Lionel Messi, Sergio Romero y, por supuesto, Fede Fernández. El contraste entre la pri- mera etapa de Pekerman y la continuidad con Tocalli es elocuente con respecto a los últimos ciclos. El quiebre fue exactamente hace 10 años.
Después de la conquista del Mundial de Canadá, en 2007, cesó de manera abrupta la alimentación de juveniles al seleccionado mayor.
Justamente la camada del 2007 es la que más jugadores aportó a la Selección. De los 28 convocados entre el Sudamericano y el Mundial, 14 jugaron al menos un partido en la mayor. Pero de los 14, sólo tres llegaron a jugar un Mundial.
En cambio, las camadas del 97 y 2005, ambas campeonas mundiales, fueron la que más jugadores aportaron a los mundiales: ocho. Del 97 apa- recen los nombres de Pablo Aimar, Esteban Cambiasso, Leonardo Cufré, Leonardo Franco, Diego Placente, Juan Román Riquelme, Walter Samuel y Lionel Scaloni. Del 2005, liderados por Lionel Messi, también llegaron Lucas Biglia, Fernando Gago, Ezequiel Garay, Ezequiel Lavezzi, Oscar Ustar y, Pablo Zabaleta, en tanto que Gabriel Paletta se nacionalizó italiano y estuvo con la Azzurra en el Brasil 2014.
Desde 2009 hasta ahora sólo 11 jugadores que pasaron por juveniles sub 20 actuaron en la selección mayor, contra los 73 del periodo 19952007. Cuatro de 2009 (Jonatan Cristaldo, Federico Fernández, Eduardo Salvio y Damián Lizio, pero en Bolivia), cuatro de 2011 (Leonel Galeano, Erik Lamela, Roberto Pereyra y Rogelio Funes Mori), uno de 2013 (Matías Kranevitter) y dos de 2015 (Emanuel Mammana y Angel Correa). Sin dudas, en el aporte bajarontanto la calidad como la cantidad.
En la misma proporción, las cantidades asustan también en la Sub 17. Con los resultados a la vista, tener una nueva generación de futbolistas, como la última que logró tres subcampeonatos, parece una utopía.