El Sevilla también quiere a Pizarro y complica el deseo de Guillermo
Para Barros Schelotto es una prioridad. Al tema económico se le suma el club español como obstáculo.
Guillermo Barros Schelotto se lo dejó en claro a Daniel Angelici ni bien terminó el torneo: Guido Pizarro es clave para el Boca que se viene. El presidente xeneize no puso demasiados peros, y en los días posteriores a la consagración inició contactos con Tigres (de México), el club dueño del pase del volante. Sin embargo, desde España podrían entrometerse en el deseo del Mellizo: Sevilla también está interesado en el ex futbolista de Lanús y en las próximas horas harían una oferta por él.
La posible venta del mediocampista francés Steven N’Zonzi a la Juventus (los italianos pagarían cerca de 40 millones de euros por su pase) activó en Sevilla la búsqueda de un reemplazante. Y el apuntado es nada más y nada menos que Pizarro. “Berizzo desea un mediocentro defensivo de ese perfil”, explica el diario As, de España, en referencia al nuevo entrenador argentino que llegó para reemplazar a Jorge Sampaoli. En este contexto, Boca podría ser el gran perjudicado. Además de luchar desde atrás en cuanto a la parte económica (ya sea por el contrato como por el valor ofertado para una compra), desde el entorno del futbolista verían con mejores ojos una transferencia a España en vez de Argentina. En México desde julio de 2013 (Tigres le pagó cuatro millones de euros a Lanús), Pizarro disputó 146 partidos con la camiseta del equipo de Nuevo León, en los que marcó seis goles. Esta no es la primera vez que un club español pomos sa sus ojos en él: antes de aquella partida a México, Villarreal también se interesó en sus servicios.
Ahora, la decisión del propio Pizarro podría ser la que termine de inclinar la balanza para cualquiera de los dos lados. Y en Boca aún esperan que el volante no haya cambiado de parecer con lo que dijo a fines de 2016, en medio de una convocatoria para la Selección Argentina. “Con Guillermo, Gustavo y el profe Valdecantos habla- seguido, tenemos una muy buena relación. Sería irrespetuoso no contestar el teléfono. Cuando hablamos charlamos de fútbol. Me alegró cuando agarraron Boca. Para que se llegue a dar eso (una transferencia) tienen que pasar muchas cosas. Pero no le podría decir que no a Boca, es uno de los mejores equipos del mundo, pero en Tigres estoy bien”, había asegurado. ¿Se cumplirá el deseo de los Barros Schelotto?