“Nunca pagamos tanto por un jugador”, dice sobre Centurión
Confirmada la permanencia del goleador Darío Benedetto, definidas las incorporaciones de Paolo Goltz (lo pidió Bianchi en 2013, cuando aún estaba en Lanús) y Cristian Espinoza, caído el ahora sevillano Guido Pizarro, la prioridad del club es asegurarse a Adrián Ricardo Centurión, 24 años, 22 partidos y ocho tantos en el campeón 2016/17.
“Como futbolista me gusta, es de los que rompen líneas. El técnico lo quiere y el plantel también, pero está difícil. Su pase vale 6,4 millones de dólares. Nunca pagamos tanto por un jugador. Sería el más caro de la historia del club. Acordate que trajimos a Benedetto por cinco millones y nos criticaron de todos lados. Decían que era demasiado. Ya hubo ofertas de 13 y de 15 por él...”, comenta Angelici, un número tras otro.
¿Y fuera de la cancha? “Él sabe cómo debe comportarse. Se lo dijimos nosotros, el técnico, los compañeros”, afirma.
Por un rato se afloja Angelici cuando la pequeña Victoria, una de sus hijas, entra para verlo un rato y contarle que se golpeó una rodilla durante una clase de gimnasia. No es una lesión que pueda preocuparlo después de la luxación de Sara o el desgarro de Gago.
“Se volvió difícil en estos últimos años retener a los buenos jugadores”, señala el presidente de Boca. Y agrega: “En un momento acá había un dólar oficial a ocho pesos, imposible de comprar. Los representantes piden contratos en dólares. Uno debe ser responsable, preside una asociación civil, maneja dinero de otros”.
Angelici vuelve con un tema que en Boca hasta ahora, con Bianchi primero y Simón luego, ha traído más problemas que soluciones. “Llamale director deportivo, manager o como quieras, pero un club como el nuestro necesita de una persona idónea al frente de una secretaría técnica que haga seguimiento de los probables refuerzos: cuántos minutos juegan, cuántas lesiones tienen, cuánto tardan en recuperarse, cuántas veces los expulsan...”, detalla.
“Esta semana viajó a Europa nuestro secretario general Cristian Gribaudo, para interiorizarse de cómo funcionan las secretarías técnicas en clubes como Real Madrid e Inter. En Roma estuvo con Monchi (Ramón Rodríguez), que es un número uno en la función”, informa.