Con un doblete, Driussi entró por la puerta grande: “Lo mejor está por venir”
El ex River fue titular por primera vez y ya empezó a devolver la inversión del Zenit, que se lo dio vuelta al Kazan con dos goles suyos. Buen partido de Leandro Paredes.
Al partido le queda apenas un suspiro. El entrenador del Zenit, Roberto Mancini, le da la última de las indicaciones a Aleksandr Yerokhin. Pronto lo hace ingresar en lugar del gran protagonista de la fecha en la Premier League de Rusia. Sale Sebastián Driussi. Escucha una ovación de la que sólo entiende el bullicio. No hace falta. Se trata -sobre todo- de una celebración más allá de las palabras en un idioma ajeno. El pibe de 21 años, nacido en San Justo, criado en River, sonríe. El gesto feliz no le cabe en la cara.
Ese desenlace no tuvo nada de casual. En su primer partido como titular (en el debut de la semana pasada, 2-0 frente al SKA-Khabarovsk, había disputado apenas 16 minutos), Driusperdió si fue el superhéroe. Su equipo perdió frente al Rubin Kazan -bicampeón 2008 y 2009; noveno en la temporada pasada- como local y padecía. Pero con dos goles del argentino (el segundo sobre la hora), el Zenit lo dio vuelta y sigue como líder en el inicio de la campaña.
El gol de Rifat Zhemaletdinov, en el epílogo del primer tiempo, era una incomodidad para ese estupendo estadio de Krestovski (una de las bellezas que ofrecerá el Mundial de 2018).
Driussi modificó el escenario en el comienzo del complemento. Todavía no se habían cumplido seis minutos cuando el delantero entró sin marca al área chica y desvió una asistencia de cabeza de uno de sus socios de ataque, Aleksandr Kokorin, un volante ofensivo por la izquierda. Dejó una impresión esa maniobra: Driussi no
el olfato ni las mañas de goleador que exhibía en River.
El empate parecía una sentencia firme. Al partido sólo le quedaban los dos minutos adicionados por el árbitro. Pero en ese lapso breve todavía quedaban dos capítulos. El primero: apenas cumplido los 90, el argentino recibió un centro desde la izquierda y sacó una volea impecable e implacable para darle el triunfo al Zenit. El arquero visitante Sergey Ryzhikov no lo podía creer. El segundo: esa escena final con Driussi saludando a esa gente que le rendía pleitesía, que se rompía las manos para aplaudirlo. Se trata de un idilio naciente.
Con el 2-1, el Zenit, que contó con el mediocampista argentino Leandro Paredes (ex Roma) como titular, alcanza el puntaje ideal disputadas dos fechas. Y así consolida su condición de candidato junto a los dos equipos grandes de Moscú, Spartak y CSKA, también los dos más campeones de la Premier League rusa. “Gran victoria. Vamos por más. Lo
mejor está por venir”, escribió Driussi, ya más tranquilo, en su cuenta de Twitter (@sebadriussiok). Un rato antes, en diálogo con el canal oficial del club, el delantero contó: ”Mis amigos de Buenos Aires se levantaron temprano para verme y ahora me saludaron por WhatsApp. Es una alegría muy grande”.
Ahora, en San Petersburgo, de Driussi se habla hasta de los detalles. La periodista lo consultó:
-El león es símbolo de la ciudad y del Zenit. Todos hablan de tu tatuaje. -Es una alegría. Es un tatuaje que llevo desde hace mucho. Es bueno que se hable del tatuaje, pero quiero que se hable más de mis goles...
De sus goles también se habla...