Matías Rodríguez aprovechó errores ajenos e hizo un negocio redondo
El ganador usufructuó la penalización sufrida por Giallombardo y la falta de combustible del auto de Altuna. FESTEJÓ EN CONCORDIA POR EL TOP RACE
Para ganar una carrera hay que saber manejar y tener un auto apto para la competencia, lógicamente. Pero también hay que contar con un equipo atento a todo y hay que saber aprovechar las puertas que se abren a tiempo cuando los rivales se equivocan. Matías Rodríguez tuvo todo eso para celebrar su triunfo en Concordia, por la séptima fecha del Top Race, que se disputó con recarga de combustible, situación que definiría la prueba. El ganador supo usufructuar dos hechos determinantes para festejar con su Mitsubishi. Uno en el comienzo y otro en el cierre de la carrera. Primero se mantuvo firme detrás de Mauro Giallombardo, quien picó en punta pero debió pasar por boxes por la penalización sufrida por haber largado un poco antes que el resto. Y en la última vuelta, cuando se pensaba que Mariano Altuna iba camino a la victoria, Rodríguez vio cómo el líder entraba a boxes... porque no llegaba con el combustible.
¿Qué había pasado? Cada equipo debió decidir cuántos bidones de nafta le cargarían a sus autos cuando pasaran obligatoriamente por boxes. Cuando Rodríguez ingresó, Gabriel Furlan, director del equipo, resolvió que fueran dos bidones los de recarga. Por eso el piloto perdió por cuatro segundos el liderazgo ante Altuna, quien había cargado sólo un bidón. Esa decisión le permitiría ganar la carrera.
“Es difícil hacer una cuenta tan artesanal como tenemos que hacer en el Top Race para calcular el consumo. Mi cuenta es que con un bidón no llegaban. Se juega muy al límite”, explicó Furlan, muy emocionado tras el 12 de los Mitsubishi.
Altuna pagó caro la decisión de su equipo y casi no puede continuar la carrera tras la recarga de combustible porque el auto no le arrancaba.
Rodríguez confió en su equipo e hizo su parte, como le correspondía. Por eso es que mucho antes de lo que le sucedió a Altuna, el ganador le había descontado al entonces puntero a razón de medio segundo por vuelta. Estaban en plena lucha cuando Martín Ponte hizo un trompo poco antes del final y dejó su auto mal ubicado en la leca. Las autoridades decidieron no hacer ingresar el auto de seguridad y fue entonces cuando se vio a Altuna yendo a boxes.
A Matías Rodríguez le quedó en claro que la paciencia y la confianza en el equipo son claves para ganar.