La dupla Goltz-Magallán y la chance de acabar con las dudas en la defensa
Barros Schelotto cree en el ex Lanús que recién llega y en el ex Gimnasia que se afirmó en el final del torneo.
En el último lustro, Boca incorporó doce marcadores centrales. Fue justo después del retiro de Rolando Schiavi y desde entonces jamás se halló una dupla titular con la firmeza suficiente, pese a que llegaron apellidos interesantes. El recorrido va desde Daniel Díaz a Juan Forlín, Fernando Tobio, Marco Torsiglieri y Guillermo Burdisso. Pero Boca no consolidó a ninguna pareja. Incluso el campeón pasó de tener a Santiago Vergini y Tobio a Vergini/Insaurralde, luego a Tobio/Insaurralde y finalmente, después de muchos cuestionamientos, terminaron dando la vuelta olímpica como titulares Fernando Tobio y Lisandro Magallán.
Sin Tobio (volvió a Palmeiras), con Vergini relegado en la consideración y con Juan Manuel Insaurralde todavía sin plenitud física en su aductor izquierdo, quien asoma como el titular en la defensa de Boca para acompañar a Paolo Goltz es Magallán, quien convenció al entrenador en las dos presentaciones que disputó en la pretemporada -ante Villarreal fue preservado por una molestia en el tobilloa partir de su velocidad y su crecimiento en la confianza desde la marca. Con un gol en 29 partidos en el club, el ex Gimnasia de La Plata de 23 años recién se consolidó en las últimas cinco fechas del torneo y ahora apunta a sostenerse en el once titular, consciente de que detrás suyo hay defensores de jerarquía y de experiencia. También sabe Licha que en la CD todavía tienen intenciones de incorporar cerca del cierre del mercado otro marcador central, pese a que todavía no encontraron el nombre concreto que puedan acercarle al entrenador para que brinde el okey.
Para Barros Schelotto, la última línea está completa. Si llega alguien (pedirá otro defensor si es que emigra un central), pretende que sea de la jerarquía suficiente como para ser titular. De lo contrario, quiere potenciar en estos 6 meses a la que puede ser la dupla para la Copa de 2018. En cinco años, pasaron demasiados apellidos. ¿Lograrán Goltz y Magallán ser una pareja confiable?