La feroz interna en Racing acelera el plan para que no vayan barras al Mundial 2018
El Gobierno pretende que no suceda como en Sudáfrica 2010, donde deportaron a miembros de Hinchadas Unidas.
La imagen de los 51 barrabravas acostadosboca abajo, contra la vereda y esposados, recorrió todo el planeta. Los detenidos, miembros de la facción disidente de la Guardia Imperial, fueron interceptados cuando pretendían ajustar cuentas con el grupo oficial. Fue el final de una noche caliente, que había comenzado con otros cuatro violentos apresados y un herido de arma blanca en las inmediaciones del estadio de Banfield, donde Racing venció a Mitre de Santiago del Estero por la Copa Argentina. Todos fueron liberados, pero quedaron señalados por las autoridades.
La feroz interna de la barra de la Academia, que hace una semana sumó otro capítulo negro cuando un conjunto de energúmenos irrumpió en el Cilindro para velar a un ex cabe- cilla de la década del 90, puso en alerta a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. En Avellaneda, justamente, está el foco más conflictivo. No obstante, ya son ¡500! los pseudo hinchas con prohibición de concurrencia sólo en territorio bonaerense. El jueves, sin ir más lejos, se tomó una decisión de alto impacto: aplicarles el derecho de admisión por dos años a Pablo Bebote Alvarez y César Loquillo Rodríguez, capos enfrentados de la hinchada de Independiente; y por uno a Raúl Guillermo Huevo Escobar, Julián Huevo Chico Escobar, Nelson Paraguayo Lopetegui y Nelson Pollo Domene, líderes del sector más pesado de Racing.
Sin embargo, la Agencia de Prevencion de la Violencia en el Deporte va por más. Con el respaldo del ministro Cristian Ritondo, tomaron la iniciativa pensando en el evento más importante, el que centrará la atención universal a partir del año próximo: hay voluntad política de que los barras que estén registrados en la base de datos del APreViDe no puedan asistir al Mundial de Rusia.
“Hay una decisión de terminar con las mafias, es la lucha que lleva adelante la gobernadora María Eugenia Vidal y la acompañamos con el ministro Ritondo. Y nosotros consideramos que las barras bravas no sólo son el cáncer del fútbol; también, un sector mafioso de la sociedad que hay que desarticular. Por eso ya nos pusimos en contacto con las autoridades rusas para armar un plan en conjunto y que estos delincuentes que viven de los clubes no vayan al Mundial”, le dijo Juan Manuel Lugones, titular de la APreViDe, a Clarín.
El Gobierno no quiere el cuadro bochornoso y dantesco del estilo que protagonizó Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) en el Mundial de Sudáfrica 2010. Hace siete años, Marcelo Mallo -líder de Compromiso K, la agrupación de Rudy Ulloa, quien supo ser la mano derecha de Néstor Kirchnernucleó a barras de 43 clubes de todas las categorías, desde la Primera División hasta la D. Esta ONG se estableció, según el dirigente kirchnerista, con el objetivo de “disminuir la violencia en las canchas”. Pero no tuvieron una estadía pacífica en Johanesburgo, Pretoria, Polokewne y Ciudad del Cabo, donde la Selección Argentina disputó la Copa del Mundo. Actores principales de una serie de desmanes, 31 de sus integrantes fueron deportados. El grupo se disolvió unos meses antes del Mundial de 2014. Sin embargo, el fantasma quedó sobrevolando. Algo que desde la Casa Rosada no van a permitir. Lo saben Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, y Ritondo. Por eso APreViDe acciona.
“Durante la gestión de Daniel Scioli y Cristina, los barras iban al Mundial con los gastos pagos. Con María Eugenia Vidal y Ritondo, los sacamos de la cancha y los metemos presos”, disparó Lugones. En ese sentido, hasta Claudio Tapia tendrá una reunión con los representantes de la embajada de Rusia en la Argentina. El presidente de AFA tampoco quiere líos.