Una final sin ninguno de los grandes

Habrá que anotar a Grigor Dimitrrov entre los hombres a seguir en el Abierto de Estados Unidos. El búlgaro derrotó por 7-6 (7-4) y 7-6 (12-10) al estadounidense John Isner y se clasificó a la final del Masters 1000 de Cincinnati (4.973.120 dólares; cemento), un torneo que le pondrá fin a una marca histórica. Es que, con la caída de Rafael Nadal en cuartos, será la primera vez desde octubre de 2012 que no habrá alguno de los Cuatro Fantásticos en la instancia decisiva de un certamen de esta categoría.

Dimitrov, séptimo favorito, trabajó durante dos horas y tres minutos para superar a Isner, 14° preclasificado, y meterse por primera vez en su carrera en la final de un Masters 1000. El número 11 del mundo había perdido las tres semis que había jugado antes de ayer. El año pasado en Cincinnati cayó ante Marin Cilic y en 2014 sumó derrotas en Roma, ante Nadal, y en Toronto, ante Jo Wilfried Tsonga.

El búlgaro buscará hoy su séptimo trofeo -tercero en esta temporada- ante David Ferrer o Nikc Kyrgios. Pasada la medianoche del viernes, el australiano venció 6-2 y 7-5 a Nadal y lo dejó sin chances de festejar con un título su regreso al número uno.

Así, después de casi cinco años y 42 ediciones, un Masters 1.000 se definirá sin la presencia de al menos uno de los cuatro “gigantes” que dominaron el circuito en los últimos años. La ultima vez que un torneo de esta cate- goría no tuvo a Nadal, el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic o el británico Andy Murray en la final fue en octubre de 2012, cuando Ferrer se coronó en París al superar al polaco Jerzy Janowicz.

Por otro lado, Garbiñe Muguruza dio el batacazo en las semis del torneo femenino de Cincinnati (2.836.904 dólares; cemento). La española, cuarta favorita, derrotó por 6-3 y 6-2 a la checa Karolina Pliskova, número uno del mundo y campeona defensora. Hoy chocará en la final con la rumana Simona Halep, segunda preclasificada, que le ganó por 6-2 y 6- 1 a la estadounidense Sloane Stephens.