Lisandro López: “Ya no alcanza con pelear campeonatos; ahora hay que ganarlos”
U n pájaro cruza el cielo del Cilindro y aterriza en el techo de una vieja cabina de transmisión. Su arrullo se mezcla con el acento francés de Lisandro López, antes de volver a desplegar sus alas. Tienen mucho en común el ave y el capitán de Racing. Ambos vuelan alto, no se detienen demasiado tiempo en una rama. Por más que consigan sus frutos, ya están pensando en nuevos horizontes. Lo deja claro el emblema celeste y blanco mano a mano con Clarín, un puñado de horas antes del debut en la Superliga, del clásico con San Lorenzo: “Hay algunos jugadores que vienen, se entrenan y se van a la casa. Siempre con compromiso y profesionalismo, claro. Pero yo siento un poco más allá. Quiero pelear cosas todo el tiempo. Si gané un partido, ya estoy pensando en el próximo triunfo. Si hice un gol, quiero que llegue el próximo”.
-¿Sos un futbolista resultadista?
-Obviamente, a mí me gusta jugar bien. Pero juego para ganar. Tuve la suerte de lograr títulos a lo largo de mi carrera, pero siempre que lo conseguía, ya estaba pensando en ir por el otro. Siempre estoy tratando de mejorar, de aprender más y más. Si pierdo, me fastidio, me enojo. Y si gano, me quedo con la tranquilidad de haber hecho los deberes, pero que hay que volver a ganar y a ganar. Por eso me cuesta disfrutar.
-No es la primera vez que lo decís. Cualquiera pensaría que jugar al fútbol es el mejor trabajo del mundo.
-Yo disfruto los entrenamientos, el vestuario, lo hago con pasión, pero me cuesta en los partidos, sabiendo que si perdés hay treinta mil tipos que te van a putear. Es raro explicarlo. Siempre fui igual en ese sentido.
-Y en tren de ganar o ganar, Racing recuperó el protagonismo en los últimos años, se clasificó por cuarta vez en cadena a un torneo internacional, ¿no creés que ya no alcanza con pelear, que hay que ganar algo?
-Seguro que es así. Es un paso muy importante el que venimos dando. Y la gente, tal vez, no le da tanto valor. Jugamos la Libertadores, estamos participando de la Sudamericana, nos clasificamos a la Copa del año que viene... Está bárbaro, pero ya no alcanza con pelear campeonatos; ahora hay que ganarlos. Algún título internacional, alguno local. Tenemos que enfocarnos en eso, en ganar.
-¿Cuánto te obsesiona ganar un título con Racing?
-Es un deseo total. No sólo por los hinchas de Racing; también, por mi familia, mis amigos y todos los que me quieren. No digo que me puedo morir tranquilo, porque mi vida va más allá de la pelota, pero sería la frutilla del postre, lo mejor que me podría pasar en mi carrera.
-En la semana te preguntaron si te gusta cómo juega Racing y contestaste: “Más o menos”. ¿Cómo tenlibrarlo. dría que jugar para que te seduzca?
-Podemos lograr que vean a Racing y digan: “¡Qué difícil es hacerle un gol!”.
Creo que podríamos ser más sólidos defensivamente. Todo el equipo, no hablo sólo de los defensores. Me refiero a estar bien parados, a ser compactos, al bloque. Creo que podemos tener más la pelota. Contamos con jugadores capacitados para hacer circular. En el partido con Mitre, más allá de que puedan decir que es de una categoría menor y sus jugadores se habían cansado, nos metieron un gol y se agruparon bien atrás, con tres centrales grandes. No era fácil entrarles. Y creo que lo manejamos bien. Por eso dije que Racing me gusta
“más o menos”, porque tuvimos un buen segundo tiempo en la Copa Argentina, porque lo hicimos muy bien en el primer tiempo con DIM acá y el segundo con los colombianos allá. Estamos en un subibaja y hay que equi- Podemos ser mejores, no tengo ninguna duda.
-Aun entre tantos desniveles, el equipo generalmente termina ganando. Y a bordo de los resultados, se maquillan los defectos.
-Tenemos una buena efectividad de puntos, pero eso no quiere decir que no podamos crecer en el juego. Diego está intentando mejorar tácticamente al equipo. Tenemos un lindo plantel, con nombres importantes y casi dos jugadores por puesto.
-¿Se puede competir con River y Boca, los más poderosos?
-Es difícil, no imposible. Lo que pasa que hay algo que noto, que hay jugadores de nombre y de nivel que tiene una oferta de Boca y River o de otro club y prefieren Boca y River. Hay que reconocerlo. Porque yo muchas veces escucho “¿por qué Racing no contrata a tal o cual jugador?”. Si lo va a buscar Racing o Boca y River, prefieren Boca y River. Aunque paguen lo mismo. Ellos se reforzaron bien, están un escaloncito arriba. Son los dos equipos que mejor están, que más plantel tienen, pero estoy seguro de que se puede pelear con ellos.
-Hablaste del aspecto colectivo. ¿Y cómo estás vos? Hace un mes, encendiste las alarmas cuando dijiste que estabas pensando en el retiro.
-Pero se malinterpretó. Yo dije que iba a hacer una evaluación semestre a semestre porque me había costado recuperarme de la última lesión. Más allá de algún pequeño contratiempo en el tendón rotuliano, me sentí bien en la pretemporada. Hace un tiempo que vengo sin dolores, trabajando bien, fortaleciendo las piernas. Mientras tenga ganas y no sienta que el cuerpo me pasa factura, voy a seguir.
-Sos un tipo que no se guarda nada, que habla con honestidad brutal, ¿te juega en contra?
-No, lo que pesa es que soy una persona que, cuando tiene que analizar un partido, habla con sinceridad, no anda con vueltas. Pero nunca le falté el respeto a nadie. Soy muy medido, nunca digo malas palabras. Pasó con el Ruso Zielinski y con Claudio (Ubeda). Hablé de situaciones del juego y decían que era un “saca técnicos”. Si me pongo el casete, ¿qué dirían? Que soy aburrido. Pero yo soy mucho mejor tipo que futbolista.