Ardusso, el gran ganador en las calles de Santa Fe
Se impuso en las dos carreras y es el nuevo líder del Súper TC 2000.
Doblete y excelente cosecha en su tierra. Facundo Ardusso (Renault Fluence) ganó las dos carreras en el circuito callejero santafesino y sumó 40 puntos vitales para quedar como único líder en las posiciones, campeonato que entra en su recta final.
A diferencia de la nocturna que la ganó de punta a punta, la diurna se la llevó con una carrera cerebral, con mucho de estrategia y manejo criterioso. Leonel Pernía (Renault) y Bernando Llaver (Chevrolet) completaron el podio, de una carrera que no le faltó nada y el público lo hizo saber con un lleno total de sus tribunas.
Aún con la pista tibia por el único motivo de la competencia nocturna del sábado (porque la temperatura cambió drásticamente y del calor estival pasó al frío ventoso 15º de diferencia), la carrera diurna fue la confirmación de que el campeonato del Súper TC 2000 se pone al rojo vivo.
Cuando la puja se da en los primeros puestos de la carrera, la competencia adquiere una espectacularidad inmejorable. En este caso, con el agregado que lo de los primeros lugares también pujan por el campeonato. Eso vivió ayer el callejero de Santa Fe, carrrera que empezó a vibrar sobre la quinta vuelta, cuando Matías Rossi (Toyota), que había largado segundo, no dejó pasar la oportunidad y desplazó de la primera posición a Agustín Canapino (Chevrolet), maniobra que incluyó un roce, casi inevitable para el sobrepaso en un callejero. Pero no duró mucho, el auto de Rossi (dos veces ganador en Santa Fe) empezó a mostrar algunas falencias en el tren trasero y eso Canapino no lo dejó pasar. En ese momento, esta pelea, casi le dejaba un lugar serio para liderar a Facundo Ardusso, que venía expectante, olfateando un posible error, haciendo una carrera prolija por detrás. Tras esto, las primeras posiciones parecieron correr de manera menos riesgosa, con los pies puestos sobre la tabla de posiciones de este Súper TC 2000.
Pero en el relanzamiento de la carrera, tras la salida de una bandera amarilla que hace que las distancias que existían se acorten, el auto de Canapino sufrió un desperfecto mecánico y quedó afuera de la competencia cuando ya se encaminaba a ser el máximo ganador de la historia este callejero. “Volverá por ese laurel”, le decía un integrante del equipo Chevrolet a Clarín.
Y así, a pocas vueltas del final, se le pareció ver la sonrisa al santafesino Ardusso que también había ganado la carrera nocturna. Por el retrovisor, su compañero de equipo, Leonel Pernía, ganador en 2009 y 2013, realizó una carrera correcta e hizo las veces de custodio de Ardusso con los demás competidores. En el tercer lugar culminó Bernardo Llaver (Chevrolet) que bancó los embates de Mariano Werner (Peugeot 408) en más de una oportunidad.