Talleres y el bajón; Vélez y la cautela
El equipo de De Felippe le cortó los circuitos al de Kudelka, rescató un buen punto en Córdoba y se mantiene invicto.
Vélez sabe que no tiene que tirar manteca al techo. Por eso su juego hasta parece mezquino. Pero Omar De Felippe sabe que hay que juntar puntos para no sufrir con el fantasma del descenso. Entonces, arma un circuito defensivo para mantener el arco en cero. Y en estas tres fechas iniciales, Alan Aguerre no fue a buscar la pelota adentro. Vélez es una especie de cooperativa donde todos corren y ahogan al rival. No es un Vélez vistoso, pero suma ya siete puntos. Ahora rescató un empate en Córdoba, ante Talleres, algo que no es fácil.
Fue un cero a cero total. Hubiese sido injusto el triunfo de cualquiera de los dos. Fue un partido monótono, sin claridad y sin llegadas.
Este Talleres parece otro. Después de brillar con Lanús, se apagó con Gimnasia de Mendoza por la Copa Argentina, tropezó con Godoy Cruz y frente a Vélez no cambió su imagen. Sigue sin rumbo y extrañando a Bebelo Reynoso, un fantasma en la cancha. Ahora el “10” la camina y sólo parece estar pensando en una futura venta al exterior.
Vélez, programado para no perder, peleó cada pelota dividida como si fuese la última, mientras Vargas intentaba buscar espacios para encontrarse con Maxi Romero, el goleador.
Está distraído Talleres. Hasta Guiñazú no es el mismo porque extraña a Leonardo Gil, hoy en Central. Tam- poco Juan Ramírez acompaña. Palacios siempre quiere hacer una de más. Arias y Menendez no terminan una bien. Tampoco logró imponerse el pibe de Boca, Marcelo Torres: casi no la tocó. Por eso se ve un equipo híbrido y sin ideas. Ese no es el camino. El único que se salvó fue el uruguayo Lucas Olaza que siempre quebró a los volantes rivales y hasta metió un cañonazo que Aguerre manoteó.
No anduvo con vueltas el técnico de Talleres, Kudelka, a la hora de opinar: “No tuvimos lucidez”. Así fue nomás. Deberá cambiar Talleres para recuperar su identidad. Vélez, en cambio, guiado por De Felippe, ya encontró su camino.