Con la polémica fresca, ya hablan de revancha entre Golovkin y Canelo
Ni el insólito fallo de la mujer que dio 118-110 para al mexicano logró quitarle brillo y calidad a la gran pelea del año.
Era una fecha especial: el 16 de septiembre se celebra la independencia mexicana. Quizás, para quedar bien con sus vecinos, la estadounidense Adelaide Byrd decidió hacerles un regalo y firmó 118-110 en favor de Santos Saúl Álvarez su tarjeta de la pelea más espectacular del año. Gennady Gennadievich Golovkin, siempre muy cauto en sus declaraciones, descalificó el fallo. Otro de los jurados dio empate en 114 y un tercero vio ganador al kazajo por dos puntos (115-113). Cualquiera de estas dos opiniones tiene coherencia. El Canelo arrancó y terminó mejor. En el tramo medio de la contienda fue superior Golovkin. Los dos -encuadrados en 72,575 kilos, límite de los medianos- pegaron con contundencia y demostraron altísimo poder de absorción. El T-Mobile Arena acogió a 22.000 aficionados que disfrutaron de la velada. Millones siguieron la acción por TV en todo el mundo.
La paridad, el absurdo pronunciamiento de Byrd y la jerarquía del cruce tornan inevitable un desquite. Ya empezó a hablarse de una segunda versión de Golovkin-Canelo ni bien el euroasiático se bajó del ring con sus cinturones del Consejo, la Asociación y la Federación. Las grandes reuniones boxísticas tienen una sede casi fija (Las Vegas) y dos fechas alternativas (marzo o septiembre). Parece lógico que deba esperarse un año y no seis meses para observar un nuevo capítulo de la confrontación entre los mejores de la actualidad.
Para Golovkin fue una novedad no haberse llevado el triunfo, después de 37 victorias consecutivas (33 por nocaut). Álvarez había sufrido una derrota, en 2013 con Mayweather, pero los éxitos son abrumadores en su foja de 49-2-1. Para ambos resultó infrecuente también que el rival no se conmoviera luego de tanto castigo. GGG (35) fue siempre en pos de una definición categórica, con desplazamientos ágiles para encerrar al desafiante. El Canelo (27) eligió las réplicas. Pegó mucho en retroceso, aunque más de una vez se plantó en la corta distancia para dar y recibir. No se notaron la diferencia de edad del kazajo ni el mayor oficio del mexicano contra grandes campeones.
¿Qué pasaría si Golovkin dominara de entrada? ¿Y si Canelo apostará más al golpe por golpe? Son algunas de las preguntas que tal vez tengan respuesta en la segura revancha.