Tres pilotos, tres candidatos y un solo lugar en el Súper TC2000
Ardusso líder; Werner escolta y Canapino, tercero. Hoy corren por 40 puntos para buscar el campeonato.
Los 200 kilómetros de Buenos Aires marcarán el rumbo y determinarán las aspiraciones al título. Con tres pruebas por delante de cara al cierre del Súper TC2000 en Alta Gracia, los 40 puntos que se llevará el ganador pueden ser cruciales. Clarín charló con los pilotos que llegaron al autódromo Juan y Oscar Gálvez en las primeras tres posiciones y coincidieron en que esta carrera define las posibilidades de campeonar.
Facundo Ardusso todavía tiene en la retina las imágenes del Callejero de Santa Fe, donde se transformó en líder, tras ganar las dos carreras. “Vi estallar las tribunas. Fue increíble. Uno de los fin de semanas más felices subido en un auto de carrera”, rememora en el box del Renault Sport, mientras Ricardo Caito Risatti sale a probar su Fluence.
El santafesino tuvo un largo aprendizaje en el automovilismo: después de repartir su tiempo con el fútbol, como jugador del Sportivo Atlético Club, dejó los botines de lado y se puso a correr full time. Al principio le costó perderle el respeto a sus riva- les, porque para él eran sus ídolos. El día en que lo entendió sacó a relucir su agresividad en la pista, esa que le permite tener 20 puntos de ventaja sobre Mariano Werner y 33 sobre Agustín Canapino.
“Hoy la diferencia que tenemos nos da un margen de error que el resto no tiene. Pero no quiero aprovecharlo ahora, prefiero tenerlo en la última fecha. Aunque la diferencia no es definitoria, sé que todos la querrían tener. Pero si no fuera yo el que la tuviera, tampoco vería que esté resuelta la situación”, analiza.
En eso coincide Werner, que vive con tranquilidad la previa. “Fuimos punteros a Santa Fe y nos volvimos atrás. Y si bien siempre es lindo ganar, hoy prefiero descontar los puntos que se nos fueron en el callejero”, remarca el entrerriano desde el segundo puesto del campeonato, con 126 unidades. Lo relaja -aclara- que su piloto invitado sea Mariano Altura, un conocido del Team Peugeot Total. “Es la vez en la que más tranquilo me siento porque conozco la tranquilidad con la que lo vive él. Es una responsabilidad para los invitados también. Hay un nerviosismo porque es tu auto y pensás en que le salga todo bien, que piense igual y se manifieste como uno”, explica.
Del otro lado está Canapino, vigente campeón y último ganador de los 200 kilómetros, cuando el año pasado se impuso junto a Guillermo Ortelli. Esta vez, su compañero es Franco Vivian, recientemente recibido de arquitecto y alejado de la actividad prome fesional. “No es lo ideal pero él tiene talento como para suplir eso. Además, no es que está parado hace un año. Se entrena en karting, en Fórmula Renault, se ha subido de invitado y se preparó físicamente mucho. Eso motiva porque noto el compromiso que él tiene con esta carrera”, remarca el arrecifeño, que compara prestar el auto “con ver que tu novia se va con otro”. “Es durísimo, porque no estamos acostumbrados. Pero me da tranquilidad ver salir a Franco con mi novia. No me genera una mala sensación sino una buena”, agrega.
Campeón de TC, Súper TC2000 y Top Race -entre las tres categorías junta siete títulos-, Canapino habla con autoridad sobre la definición de este campeonato. “Estoy contento con la temporada pero sé que no podemos perder más puntos y que esta carrera es bisagra en el campeonato. Dependiendo de cómo nos vaya acá, seguiremos siendo candidatos o no. Si me va mal en esta carrera, casi que quedo afuera de las posibilidades de ser campeón”, dice. Y ensaya un escenario: “El peor caso sería que ganara Ardusso y nosotros abandonemos; ahí, automáticamente, estaremos sin chances. Pero pasamos a tener chances concretas si ganamos y a Ardusso le va mal. Son como los últimos rounds de una pelea de boxeo”.
Al integrar equipos, los tres son conscientes de que la orden desde la terminal puede llegar para que sus compañeros acudan al rescate. “Solo pienso en tener un auto rápido y que me ayuden lo menos posible. No sería lindo tener que esperar que mis compañeros me ayuden porque eso significaría que no estoy siendo rápido”, concluye Ardusso, el hombre a vencer por todos en el Gálvez. Ayer ya dio otro paso: ganó la clasificación.