Clarín - Deportivo

Messi también extiende su leyenda en un Camp Nou vacío por primera vez

El 10 lleva 11 goles en 7 fechas, algo que un jugador de Barcelona no lograba desde 1950. Llega pleno a la Selección.

- BARCELONA. EFE Y DPA

Los dos goles de Leonel Messi en la victoria ante Las Palmas por 3-0 solo se vieron por televisión, a distancia, en miles de hogares en todo el mundo. Porque el imponente Camp Nou estaba vacío por primera vez en sus 60 años de historia, según informó el diario AS. Un escenario atípico para el Barcelona, en un día convulsion­ado para toda la región de Cataluña, donde se intentó llevar adelante un referéndum independen­tista ante el impediment­o del gobierno español. Por lo que estaba sucediendo en las afueras del estadio, en toda la ciudad, la dirigencia de Barcelona pidió aplazar el encuentro. Y ante la negativa de las autoridade­s de la Liga española, se decidió jugarlo a puertas cerradas por falta de seguridad.

Ni un estadio en silencio pudo frenar la séptima victoria seguida del líder de la Liga y el arranque goleador del argentino en la temporada: 11 goles en 7 partidos. Unico entre toargentin­o: das las ligas de Europa. Un comienzo que no tenía un jugador del Barcelona desde 1950 (César). A uno del récord de Martín en 1943-44.

Al Barcelona le costó en el arranque establecer diferencia­s ante un rival muy inferior. La primera chance de gol apareció a los 20 minutos, cuando Messi ejecutó con calidad un tiro libre desde el borde del área, pero Chichizola se lució y la sacó manoteándo­la desde un ángulo. Aunque insistió Barcelona en busca de la diferencia, de a poco Las Palmas se animó a buscar el arco de enfrente. Perdió los miedos, manejó brevemente el partido y hasta estuvo a punto de pegar el gran grito de la mano de un a los 40, Jonathan Calleri reventó el palo izquierdo, cuando Ter Stegen ya no tenía nada que hacer.

Sólo se escuchó el grito de los jugadores locales cuando Sergio Busquets, a los cinco minutos del segundo tiempo, anticipó un tiro de esquina ejecutado por Messi para establecer el 1-0. Ya con Iniesta en la cancha, el Barça ganó frescura de mitad de cancha hacia adelante. Y tras el 1-0 todo se hizo más fácil.

Con un poco de espacios, el astro argentino fue incontenib­le. Pero antes, lo inesperado: un hincha logró burlar todos los controles y se metió en el campo de juego con una remera que tenía una consigna a favor de la independen­cia catalana. Iban 23 minutos. Dos más tarde, Messi anotó el 2-0, tras recibir un buena habilitaci­ón de Denis Suárez y eludir a Chichizola con maestría. Después, a los 32 minutos, fusiló al ex arquero de River tras un pase de Luis Suárez.

En la cancha, Messi sigue alimentand­o su leyenda: 521 goles en 594 partidos. En la región, los catalanes juegan otro partido. Aquí la Selección lo espera para un choque clave.

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REUTERS Sólo por TV. Los asientos vacíos del estadio del Barcelona y Messi definiendo tras eludir a Chichizola.
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AP Mirada cómplice. Leo Messi festeja uno de los goles y espía a Piqué.

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