Hamilton domina de tal manera que podría coronarse tres fechas antes
A su triunfo le sumó el abandono prematuro de Vettel. En la próxima carrera, en Texas, tiene a tiro su cuarto título.
La victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Japón, 16ª fecha de la temporada, y la mala suerte de Sebastian Vettel, quien abandonó en el inicio de la carrera, dejaron prácticamente definido el Mundial de la Fórmula 1. Porque el británico -que dominó de punta a punta en Suzuka y se subió a lo más alto del podio escoltado por los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo- se afianzó en la punta del campeonato con 306 puntos. Y le sacó 59 de ventaja al alemán, que se retiró en la quinta vuelta por problemas en la bujía de su Ferrari. Así, a cuatro fechas del final, el piloto de Mercedes quedó muy cerca de sumar su cuarto título, que podría asegurarse dentro de sólo dos semanas.
“Aún queda mucho por delante. Cien puntos son muchos puntos. Cualquier cosa pasar. Tengo que mantener la humildad y seguir compitiendo así. Pero me siento muy afortunado”, aseguró Hamilton, quien podría coronarse otra vez campeón de la categoría reina del automovilismo mundial el 22 de octubre en el Gran Premio de Estados Unidos.
¿Qué tiene que pasar para que todo se defina en Austin? El británico tiene que ganar y Vettel no superar la sexta posición. O, si Hamilton sale segundo, el alemán debería terminar noveno o peor.
De todas maneras, si no se dan esos resultados en Estados Unidos, la ventaja que sacó Hamilton con su triunfo en Japón -el tercero en ese circuito y el octavo de la temporada- parece haberle asegurado el festejo. Más aún, por el presente complicado que atraviesan Vettel y su Ferrari.
Hasta hace un mes, el alemán lideraba el campeonato y, aunque Hamilton no le perdía pisada, todo parecía depender de él. Pero algunos problemas en el motor de su auto y algunos errores propios le terminaron costando caro.
Hamilton aprovechó al máximo esa mala racha del germano. Tras ganar en Bélgica y en Monza, le robó la punta del campeonato y en las últimas tres fechas -en las que su máximo rival sumó dos abandonos (Singapur y Japón) y un cuarto lugar en Malasia, tras partir último- fue ampliando la diferencia en la tabla.
“No hay que ser un genio para ver que se me escapa el Mundial. No hemos atascado en las últimas carreras y este es el resultado. Tendremos una oportunidad dependiendo de lo que pase en las próximas, pero no está del todo bajo nuestro control”, reconoció Vettel, contrariado.
“Solo en mis sueños podía imaginar una ventaja así. Ferrari nos plantó una dura batalla todo el año”, afirmó el británico, a quien la gloria le quedó al alcance de las manos.