Un rugbier sin fecha de vencimiento
Hernán Senillosa. El centro de Hindú tiene 40 años. Es el más veterano de la URBA y está intacto.
El refrán popular que reza “viejo es el viento y sigue soplando” se aplica a la perfección al centro de Hindú Club Hernán Senillosa, quien a principios de mes cumplió 40 años, es el jugador más veterano de la URBA y todavía juega con el mismo brío de sus inicios en un equipo ha marcado el rugby moderno porteño y que siempre tiene sed de lograr más campeonatos.
“Disfruto mucho adentro de la cancha y de los entrenamientos, por eso sigo. Los periodistas suelen preguntarme hasta cuándo voy a jugar y la verdad es que yo no puedo pensar más allá del próximo partido. Mientras mi físico me acompañe voy a continuar, pero el día que sienta que me están regalando el puesto me voy a retirar yo solito”, explica el Chori, que viene de anotar un try en la victoria de Hindú ante San Luis por la última fecha del Top 12.
A la hora de confesar cuál es el método que le permite seguir vigente en el rugby a los 40 años Senillosa explica: “La verdad es que tengo buena genética, me entreno a full, trato de mantenerme con el gimnasio, pero no hago una dieta especial, como de manera normal”.
Para hablar del debut de Senillosa hay que remontarse hasta el 11 de mayo de 1996 cuando Hindú enfrentó a Banco Hipotecario y lo goleó 119-12. Ese día fue inolvidable para él ya que anotó cinco tries y fue el segundo goleador del partido detrás de su compañero Tomás Solari, quien hizo siete. Esa campaña terminó resultando histórica porque el equipo de Don Torcuato lograría el primero de los 17 títulos que lleva conquistados al día de la fecha.
“Fue increíble aquel campeonato del ‘96. A mí de chico por ahí me tocó ver que el club perdía más de lo que ganaba y de repente subo a Primera con un equipazo que termina ganando el campeonato, fue algo inolvidable”, rela cuerda ahora Hernán.
La magnitud de Senillosa en Hindú se explica a través de sus valores, sus recursos técnicos y sus dotes de gran jugador, pero también mediante los campeonatos logrados, ya que el centro estuvo presente en 15 de las 17 conquistas del club: solamente se perdió el Nacional de Clubes de 2005 por haberse ido a jugar al Clermont francés y el Nacional de Clubes de 2010 por una suspensión disciplinaria.
Sus números individuales también son impactantes, porque es el máximo tryman del club con 246 conquistas y el tercer jugador con más partidos disputados: tiene 340 y está detrás de su actual entrenador Nicolás Fernández Miranda (352) y de Martín Grote (342). En la tabla de goleadores también figura tercero con 1847 puntos, detrás del inalcanzable Juan de Cruz Fernández Miranda (2.827) -también actual DT suyo- y de Juan Pablo Piccardo (2.298).
Para Senillosa, que tiene un perfil humilde, los títulos logrados con el club de Don Torcuato son muy importantes, pero lo que más destaca es su sentido de pertenencia al club: “Hindú es una parte fundamental de mi vida; después de mi familia es lo más importante que tengo. Estoy desde los seis años, mi viejo jugaba acá y mis hijos también lo hacen, así que esta es mi segunda casa”, reconoce.
En su rica y extensa trayectoria deportiva, Senillosa debió afrontar dos momentos complicados por distintos aspectos: el primero se dio en la semifinal del Nacional de Clubes 2010, cuando recibió un año de suspensión tras haber insultado a un juez. El segundo ocurrió en octubre del año pasado, cuando sufrió una fractura de tibia y peroné con desplazamiento frente a Belgrano Athletic. Ese día fue muy recordado, porque los médicos de Hindú se lo quisieron llevar de la cancha y él prefirió quedarse a mirar los últimos 20 minutos y alentar a sus compañeros. “La pierna no me dolía mucho y elegí quedarme a mirar el partido; la verdad es que me quería matar, porque ese era el último partido de la fase regular y después se venían las semifinales, pero bueno, creo que me dio fuerzas para ponerme bien y seguir un año más porque no quería que una lesión me retire”, reconoce Hernán.
El rugby siempre da revancha y la recuperación de Senillosa afortunadamente fue rápida: pudo volver a la Primera de su club el 10 junio de este año, tras haber estado ocho meses parado, e incluso darse el lujo de anotar dos tries en la victoria 32-29 ante CASI, por la 6ª fecha del Top 12 de la URBA. Durante el transcurso del año llegaría una nueva alegría ya que a fines de julio, y con él como titular, su querido Hindú lograría un nuevo título en el Nacional de Clubes derrotando en la final a Tala de Córdoba.
Este año cambió el sistema de competencia de la URBA y se agregaron más partidos en la temporada, algo que provoca más desgaste en los equipos. Hindú no fue ajeno a ésta lógica y sufrió altibajos luego de conquistar el Nacional: hoy está sexto sobre 12 equipos en el Top 12 y solamente clasifican los primeros cuatro a semifinales, por lo que tiene poco margen de error en los tres partidos que restan jugarse si pretende recortarle los cinco puntos de distancia que le lleva Belgrano, cuarto y último equipo que estaría clasificando si el torneo terminara ahora.
“El campeonato de la URBA es duro y era lógico tener altibajos, pero todavía nos quedan tres partidos y si hacemos las cosas bien tenemos chances de clasificarnos”, asegura Senillosa.